La Profepa ha realizado seis inspecciones en el estado
La mitad de los hospitales, clínicas, centros de salud, laboratorios, públicos y particulares, ha tenido irregularidades, administrativas principalmente, en el manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos, de acuerdo con las inspecciones que periódicamente realiza el personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
El delegado de esta dependencia, Ramón Cardoza Leguizama, dio a conocer que en lo que va del año se han revisado seis establecimientos que generan desechos biológico-infecciosos como son sangre, cultivos de cepas de agentes infecciosos, patológicos, residuos no anatómicos y objetos punzo cortantes; y tres presentaron irregularidades.
El año pasado fueron revisados 36 locales del ramo en Durango y Gómez Palacio, y 18 también presentaron violaciones a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, que es la que fija los requisitos para la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos biológico-infecciosos que se generan en establecimientos que presten atención médica.
Cardoza Leguizama aclaró que el problema no radica en la disposición final de los residuos peligrosos, sino en cuestiones administrativas sobre el manejo, principalmente por no tener actualizada su bitácora de control, lo que se origina por una falta de capacitación y actualización al personal.
Detalló que la competencia del manejo de residuos peligrosos infecciosos-biológicos es federal, sean locales públicos y privados, así como las áreas de investigación de instituciones de educación superior, como la Universidad Juárez.
Los residuos, agregó, abarcan tanto lo humano como lo veterinario; en este sentido, año con año, la Profepa programa revisiones a los locales, y en los dos últimos años se han visitado 32 establecimientos, en algunos casos hay seguimiento, además de las inspecciones oculares; aparte, la dependencia federal, en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ha realizado talleres de capacitación y actualización a los propietarios y encargados de hospitales, clínicas, laboratorios, en donde se abordan los aspectos normativo y operativo que deben cubrir de acuerdo con la ley.
Indicó que en el estado existe un padrón de 700 empresas de competencia federal, dentro de los cuales se encuentra el padrón de las que generan residuos peligrosos biológico-infecciosos.
Del padrón de hospitales, clínicas, centros de salud y laboratorios, hay diferentes rangos, desde los que generan inclusive un kilogramo de residuos en una semana o una mes, a los que tienen una alta generación como son los hospitales más grandes que pertenecen al IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud.
En este caso, dijo que la prioridad de la Profepa se enfoza a los locales grandes, que son los que pueden generar problemas graves de salud; pero también hacia aquéllos que reinciden, dándose un seguimiento especial para que corrijan sus anomalías.
El funcionario federal añadió que los establecimientos no tienen problemas en cuanto a la disposición final, sino en el renglón administrativo, porque no llevan correctamente los controles que establece la norma. Básicamente, por ejemplo, es que no tienen actualizada la bitácora, o bien no hacen una adecuada separación de los residuos, de acuerdo con el tipo de envases o bolsas y colores que deben tener.
Consideró que las irregularidades en el manejo de los residuos internamente en los establecimientos ocurre porque hay una falta de capacitación al personal que maneja este tipo de residuos, o bien no hay una actualización; o porque también hay cambios en los encargados de su manejo.
En este sentido, opinó que es necesario que cada clínica capacite a su personal. En el caso de la Profepa, dijo, se han realizado talleres de capacitación cuando se lo han solicitado, dando a conocer qué es lo que deben cumplir en lo operativo, y la Semarnat los capacita sobre la normatividad.
La mayoría de los hospitales, clínicas y laboratorios han sido sancionados porque no han cumplido las cuestiones administrativas. No hay una inadecuada disposición final, sino detalles en algunos procedimientos, y por eso se han aplicado las sanciones, que son mínimas.
Contexto
La Secretaría de Salud gasta casi un millón y medio de pesos en el pago de una empresa, Esterimex, que es la encargada de recolectar, transportar, tratar y disposición final de los residuos peligrosos biológico-infecciosos que generan sus ocho principales hospitales y los centros de salud de las cabeceras municipales más grandes de la entidad.
El titular de esta dependencia, Enrique Corral Corral, reconoció que la institución ha tenido algunas sanciones, coatro o cinco, no en hospitales, sino en algunos centros de salud en donde los desechos son mínimos, pero que han representado un desacato a la norma, principalmente porque se minimiza el problema por parte del personal y directivos.
Destacó que en virtud de lo anterior la Secretaría de Salud está viendo la posibilidad de hacer la destrucción de estos desechos en incineradores que se están construyendo en los centros de salud de las cabeceras municipales.
“Sí hemos tenido algunas sanciones, pero estamos procediendo a su construcción y además estamos enviados las bolsas que distinguen unos residuos de otros para hacer la separación; unos sí son sujetos de incineración y otros a ser enterrados”, indicó.
Corral Corral, sin embargo, afirmó que: “Hay sanciones, nos sujetamos a ellas y estamos corrigiendo las desviaciones, pero en los hospitales el problema está resuelto”.