TORREÓN, COAH.- Terminada la fase estatal de la Olimpiada Infantil y Juvenil 2003, cuya mayoría de actividades se efectuaron en la ciudad de Saltillo, las delegaciones de la Región Laguna hablan de lo que consideraron una amarga experiencia en la gran mayoría de los deportes, sacando como conclusión el rechazo que siguen sintiendo por parte de las autoridades del deporte estatal.
Quejas por la mala calidad del hospedaje, pésima alimentación, aunadas a las de aspecto deportivo, como son el establecimiento de roles a conveniencia de la sede, arbitrajes parciales, la no revisión de papelería, permitir la participación de los llamados ?cachirules? en equipos de la sede, entre otros, fueron aspectos que empañaron lo que se presentaba como una exitosa etapa estatal del certamen olímpico, mismo que antecede a la etapa prenacional y nacional, de la cual Coahuila está designada como sede.
El comentario general de los delegados, entrenadores y los propios deportistas, es en el sentido de que la organización de este certamen olímpico le quedó grande al comité organizador, ya que en todos los aspectos quedó manifiesta una total inoperancia por parte de sus miembros, quienes no eran capaces de tomar decisiones importantes al momento ante la lluvia de protestas y quejas por parte de las diferentes delegaciones que buscaban proteger los intereses de sus deportistas en base a argumentos legales.
En todos el deseo es el de ser escuchados por una autoridad capaz de hacer algo para terminar con esta serie de atropellos, de poner en su lugar a funcionarios a quienes poco les importa perjudicar a deportistas y regiones, sólo con el fin de quedar bien ante sus superiores.
Otra de las molestias entre los deportistas de esta región, fue lo relacionado al retiro primeramente de la sede de la competencia nacional de natación, la cual debido a la mala planeación por parte de los organizadores a nivel nacional y estatal, debió emigrar a la ciudad de Tijuana, dejando sin este certamen a los laguneros, los cuales por cierto ya se preparaban para estrenar alberca de primer nivel.
A cambio de esta justa acuática, la Comisión Nacional del Deporte pretendió consolar a Torreón con la sede del Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación, prueba de la cual nada se ha sabido después de la revisión que hiciera el visor del comité organizador, quien pese a calificar a Torreón como una ciudad con gran impulso hacia el futuro, remarcó que cuenta con muy elevadas tarifas en lo que se refiere a la transportación aérea, además de tener pocos destinos hacia el extranjero, sin contar con las conclusiones técnicas a las que hayan llegado sobre la sede.
Posteriormente, el titular de Inedec afirmó que esta ciudad nunca había sido considerada para ser la sede del basquetbol en la etapa nacional de la olimpiada y por consecuencia tampoco habría inversión en lo que se refiere a la remodelación del Auditorio Municipal, añejo escenario que requiere de una importante obra de restauración, además de un adecuado equipamiento para la práctica del deporte, destacándose la duela, un viejo anhelo de los laguneros.
Al paso de los días, se confirmó que para la etapa prenacional, toda la actividad se concentraría en Saltillo, dejando una vez más a Torreón sin deporte alguno para esta fase olímpica en una muestra más de discriminación a esta región.
El punto de vista y la experiencia vivida por los deportistas y sus representantes se expone a continuación:
Etapa estatal de voleibol una desilusión; Irma Rangel.
La maestra Irma Rangel, reconocida entrenadora de voleibol, dijo sentir una gran desilusión por la forma en que se organizó la etapa estatal de la Olimpiada Infantil y Juvenil, ya que todo estuvo encaminado a bloquear al deporte de las restantes regiones de la entidad, principalmente la Región Laguna, misma a la cual desde un principio le pusieron toda clase de obstáculos.
En el caso de voleibol, manifestó que desde el mismo primer día se tuvieron problemas, iniciando con la llegada por la mañana, sin que se les hubiera asignado el hospedaje hasta la media noche, motivo por el que tuvieron que pasar varias horas en el autobús, bajando únicamente para jugar su primer encuentro ante el equipo de Saltillo, el cual les habían asignado los organizadores como primer rival, sin que para ello hubieran realizado el sorteo correspondiente.
?La junta previa se supone es para arreglar todos los detalles de la competencia, revisión de papelería y realización del rol de juegos, entre otras cosas, sin embargo, al llegar todo se encontraba ya preparado, y casualmente nuestro primer juego fue ante los anfitriones, ello sin antes haber recibido alimentación, lo cual ocurrió hasta pasadas las 22:00 horas, dos horas antes de que recibiéramos el hospedaje.
Para los encuentros ante Saltillo curiosamente los árbitros fueron de la propia sede y no de otras ciudades, como se supone que debe ocurrir en cada encuentro.
Esta experiencia me deja únicamente desilusiones, nuestro trabajo fue inútil, por más que nosotros trabajemos, jugamos contra terceras personas que nada tienen que ver en la cancha, que buscan sacar ventajas para quedar bien ante sus superiores, sin importar el aspecto deportivo.
Hay personas a quienes lo único que les importa es el resultado en el papel para justificarse ante otros, defendiendo sus intereses muy personales, por ello el deportista queda a un lado. Es lamentable que se tenga este tipo de situaciones contra los laguneros, lo cual es evidente porque finalmente esta región cuenta con deportistas de un alto nivel, de ahí el buscar desplazarlos en la forma que se pueda, incluso con trampas?.
Pidió la entrenadora al Gobierno de Coahuila que ponga más atención en la forma como se dirige el deporte en la entidad, todo ello a fin de que conozcan los turbios manejos que se tienen. Además, solicitó que esta ciudad sea tomada más en cuenta para la sede de este tipo de competencias, haciendo a un lado la concentración de los torneos, ya que abiertamente se ve el interés por llevarse todo a la capital, haciendo a un lado a todas las demás regiones en una clara muestra de discriminación.