La Federación de Trabajadores Independientes calificó de irrisoria la postura de la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, al presionar el retiro de puestos, triciclos y otras estructuras instaladas en la vía pública, donde se vende comida preparada, principalmente mariscos, taquitos, hamburguesas, gorditas, frutas y otros antojitos.
La Presidencia Municipal tiene que aceptar y permitir la instalación de puestos de comida en diversos puntos de la vía pública, porque hay necesidad del autoempleo y porque la venta de alimentos preparados es la mejor alternativa, enfatizó el líder de la mencionada agrupación, Rolando Álvarez Peña.
La gente que instala un puesto o una plataforma en la calle no tiene la capacidad económica para contratar la renta de un local y poner en operación un restaurante en forma, de tal manera que no es aceptable la postura de la cámara de la industria gastronómica.
Sobre la invasión de espacios públicos y la instalación de auténticos restaurantes en banquetas, destacó que este tipo de sitios están plenamente identificados por la Presidencia Municipal y el Departamento de Inspectores; sin embargo, no se hace nada contra estos negocios porque están vinculados a la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, agrupación filial al Partido Revolucionario Institucional.
Cuestionado sobre las críticas de higiene, subrayó que hasta en el mejor restaurante puede presentarse la presencia de ?una mosca en la sopa? u otros bichos comunes en la cocina.
En el caso de la comida en la calle, la gente ve cómo se preparan los alimentos, sean taquitos, mariscos u otros antojitos, mientras que en un restaurante la cocina no está a la vista de los comensales, argumentó el líder de la FTI, con una membresía de 300 socios vendedores ambulantes.
Sobre la evasión de impuestos, aseguró que sus agremiados constantemente reciben cursos de personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con la finalidad de revisar sus declaraciones fiscales y otros compromisos de este tipo.
Adicionalmente, los socios de esta Federación están al corriente en el pago de permisos ante la Presidencia Municipal, tienen su certificado médico para manejo de alimentos, cubren los recibos de luz que conectaron para sus puestos, liquidan el agua y contribuyen en otros conceptos, agregó.
COMIDA CALLEJERA
Aunque el consumo de alimentos en la calle es un fenómeno muy arraigado entre la población, los riesgos de salud no pueden pasar desapercibidos.
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FUENTE: Área de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social.