24 junio 2003
HEBRON, Cisjordania, (Reuters).- Tropas israelíes arrestaron el martes al menos 150 palestinos en redadas en busca de militantes radicales, que desataron denuncias acerca de que Israel trata de sabotear los esfuerzos para lograr un cese del fuego.
Las incursiones en Hebrón y Naplusa, las dos ciudades más grandes de Cisjordania, se sumaron a las tensiones que rodean los intentos de implementar un plan de paz respaldado por Estados Unidos, que pretende poner fin a casi 33 meses de derramamiento de sangre y establecer un Estado palestino para el 2005.
El primer ministro palestino Mahmoud Abbas ha estado tratando de persuadir al grupo islámico radical Hamas y a otros para que declaren una tregua con Israel, a fin de acabar con el ciclo de violencia que ha golpeado al plan de paz presentado en una cumbre liderada por Estados Unidos, el 4 de junio.
Pero Abdel-Aziz al-Rantissi, un líder de Hamas herido en un intento de asesinato israelí el 10 de junio, dijo: "Estamos enfrentando un ataque sionista y no es lógico pedirnos que aceptamos una tregua bajo esas condiciones".
Conversaciones paralelas entre funcionarios de alto rango israelíes y palestinos terminaron en la noche sin acuerdo final sobre una propuesta para la retirada israelí del norte de la Franja de Gaza y el pueblo cisjordano de Belén.
En cuestión de horas, las fuerzas israelíes lanzaron incursiones en Cisjordania, en operaciones que según el ejército estaban dirigidas a "terroristas y sus colaboradores" responsables de ataques contra los israelíes.
Unos 150 palestinos, entre ellos presuntos militantes radicales y personas buscadas para ser interrogadas, fueron detenidos sin ofrecer resistencia en incursiones contra Hamas en Hebrón, dijo una portavoz del ejército. Otros cinco sospechosos fueron arrestados en Naplusa tras enfrentamientos, agregó. "Es una locura israelí dirigida a socavar cualquier paso adelante", dijo el ministro palestino Yasser Abed Rabbo. "Esos arrestos son un intento de sabotear el entendimiento con Hamas. Israel no quiere un cese del fuego", denunció.
Khaled Amayreh, un periodista pro islámico que vive cerca de Hebrón, describió a muchos de los detenidos como simpatizantes de Hamas, más que activistas. Entre ellos había ancianos, mujeres y adolescentes, indicó.
La Autoridad Palestina dice que acciones como éstas, dirigidas a rastrear y matar militantes radicales socavan seriamente sus esfuerzos por lograr una tregua. Pero Israel insiste en que se reserva el derecho de actuar a menos que los palestinos controlen grupos liderados por Hamas, una facción islámica comprometida con la destrucción del estado judío.
En la última ronda de negociaciones, el general israelí Amos Gilad y el jefe de seguridad palestina Mohammed Dahlan discutieron un acuerdo propuesto por Estados Unidos, en virtud del cual las tropas israelíes se retirarían de áreas de Gaza y Belén para poner a prueba la capacidad de los palestinos de aplacar la actividad de los radicales allí.
La reunión fue pospuesta después de que los palestinos exigieron que las medidas militares israelíes fueran reducidas.
Ellos desean ver el fin de los asesinatos de líderes de los militantes radicales, el libre paso para los palestinos en la principal autopista de Gaza y la liberación de miles de palestinos detenidos.
"Israel tiene que darse cuenta de que sólo retirándose puede darnos el espacio que necesitamos para asegurar una 'hudna'", dijo un funcionario palestino, usando el término árabe para tregua.