POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- De jaloneos y empujones se dieron el dirigente de los taxistas del Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular (FOCEP), Tomás Zárate Maldonado y el secretario general de la Federación de Transportistas de Materiales, Felipe de Jesús Guillén, cuando ambos acudieron para tratar de resolver sus diferencias a la oficina del subdirector de Transporte de la Región Lagunera, Francisco Torres Larriva.
La causa del conflicto entre las dos organizaciones es que la primera se está dedicando a transportar agua en camiones acondicionados como pipas que según la dependencia, no tienen concesión ni placas, amparándose únicamente en un permiso que corresponde al transporte de carga liviana para vehículos cuyo peso no debe exceder de tres toneladas.
El martes por la tarde, inspectores de la Subdirección de Transporte retiraron de la circulación una de las pipas del FOCEP, a solicitud de los integrantes de la Federación de Transportistas de Materiales, quienes se dijeron afectados por la intromisión de unidades “piratas”.
La detección del vehículo en circulación se hizo frente al fraccionamiento Santa Teresa, al oriente de la ciudad, por lo cual tuvo que ser remitido al corralón ubicado sobre la carretera al ejido Jabonoso.
La medida causó el enojo de Tomás Zárate Maldonado, quien ayer por la mañana se presentó acompañado de un grupo de taxistas en la oficina de Torres Larriva, para reclamar la devolución de la unidad, argumentando que ésta al igual que otras nueve cuentan con un permiso para carga liviana que permanecía inactivo y que se está aprovechando en el transporte de agua en las pipas.
Decenas de taxis se concentraron en dobles filas alrededor de la Subdirección bloqueando la circula-ción.
También acudió Felipe de Jesús Guillén y miembros de su organización, a quien Tomás Zárate en una actitud grosera le dijo que “si quieres vamos afuera para darnos en la m...”, luego de que este último insistía en que no había nada irregular en la prestación de este servicio.
Los dos líderes de transportistas se jalonearon detrás del escritorio del funcionario, quien según dijo, también tuvo que recibir los insultos y palabras retadoras de uno de los integrantes del FOCEP.
Francisco Torres Larriva manifestó que hubo necesidad de decirles que se solicitaría la intervención policíaca para que los ánimos se calmaran, aunque el taxista del FOCEP lo acusó después de haberlo amenazado si continuaba expresando su inconformidad.
“Están en una actitud intransigente y cada vez que vienen a protestar por algo es la misma... todos hablan y gritan al mismo tiempo y quieren seguir tan arbitrarios como siempre”, dijo Torres Larriva en referencia a las demandas del FOCEP.
Consideró que la Ley es muy clara y los transportistas de materiales están en todo su derecho de inconformarse por la intromisión de vehículos “piratas” en el servicio que ellos están prestando legalmente.
Inspectores de la dependencia dijeron que este problema no es nuevo, pero por desgracia cada vez que ellos pretenden actuar contra las unidades sin placas ni permiso, los integrantes del FOCEP acuden en grupo y obstaculizan su labor; “es entonces cuando hay necesidad de mandarle hablar al jefe para que él hable con los líderes”, manifestaron.
LEYES IMPRECISAS
Aunque cada organización interpreta la Ley a su manera, ésta suele resultar poco clara o específica y desencadena diferencias como las que existen entre el Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular (FOCEP) y los transportistas de materiales.
· El artículo 73 del Reglamento de la Ley de Transporte del Estado dice que el servicio público de transporte de carga liviana es el traslado de pequeños bultos o paquetes de mercancía en general, en vehículos cuyo peso máximo no exceda de tres toneladas. Éste se prestará dentro de los límites urbanos y podrán establecerse sitios en los lugares de las vías públicas.
· Los transportistas de material argumentan que el FOCEP únicamente tiene permisos para transportar carga liviana, pero no para el traslado de agua en camiones pipas que exceden el peso marcado por la Ley.
· A su vez, el Frente Obrero alega que la Ley no especifica las condiciones en que debe prestarse el servicio para transportar agua en pipas y asegura que los vehículos utilizados son de tres toneladas.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón