Torreón, Coah.- El mediocampista español del Santos Laguna, Javier Manjarín Pereda, abrió las puertas de su hogar y habló sobre diversos temas de interés, dejando conocer un poco más de su personalidad y sentimientos.
Al lado de su esposa Isabel y sus hijos Javier y Laura, este deportista llegado a la Comarca Lagunera hace algunos meses, ha logrado integrarse a la dinámica de la ciudad, donde afirma sentirse contento por la forma en que es tratado él y su familia.
La mujer debe ser productiva
“El papel de la mujer en la sociedad debe ser el de un ser activo y productivo. Al menos en España, se ha evolucionado al respecto y su rol en la sociedad es cada vez más importante. Hoy en mi país, la gran mayoría de las parejas trabaja y las mujeres ocupan cargos muy importantes en el gobierno y las empresas.
La mujer se ha desarrollado mucho, a tal grado que en muchos campos ha logrado superar al hombre. El machismo ha cedido terreno y todo ello ha sido en beneficio del país. En México considero que la situación es muy diferente, es algo que se ha estancado y a pesar de que hay muchas mujeres trabajando, la mayor parte sigue manteniendo el rol de que no están hechas para el trabajo, sino para estar en el hogar al cuidado de los hijos.
En mi patria la mujer busca independizarse desde muy joven, y al casarse las labores de la casa se reparten, de tal modo que las tareas de un hogar son realizadas por ambos, incluyéndose el cuidado de los hijos.
Al casarme yo, mi esposa trabajaba y por ello había días en que después de entrenar yo cuidaba de mi primer hijo; tenía que ser así, y hay que entender la situación. Ellas tienen la misma oportunidad de superarse y desarrollarse en el campo profesional; uno como hombre no tiene por qué tenerlas relegadas en la casa como si fueran un objeto.
Muchas veces al quedarse en casa, la mujer se siente frustrada, máxime cuando ha tenido la oportunidad de estudiar y cuenta con la ilusión de desenvolverse en el plano profesional”.
La soledad, difícil de sobrellevar
“Los hombres sin las mujeres no podríamos vivir, si hay algo en la vida que me cuesta realmente sobrellevar, es la soledad. Yo me marché de mi casa a los 23 años, cuando me fui a jugar a Coruña y vivía solo, había momentos en que yo realmente deseaba regresarme a casa.
Se echan de menos muchas cosas. El tener a una persona al lado de uno es muy necesario, al menos para mí, requiero de alguien con quien compartir mis problemas y mis proyectos. Ahí en Coruña conocí a mi esposa Isabel, nos hicimos novios y después nos casamos. Yo no cambiaría por nada la vida al lado de mi esposa. Cuando no estoy con mi familia, los echo mucho de menos.
No tengo miedo a la soledad, pero sí hay momentos en los que la verdad no sé qué hacer cuando estoy solo; la soledad es difícil y hay que saber muy bien cómo vivirla; de hecho, existe gente que está acostumbrada a vivir sola y no puede hacerlo en compañía de alguien, se trata de personas muy independientes que no requieren de nadie más para salir adelante en la vida. Yo prefiero vivir acompañado y si es por una mujer, mejor aún”.
La pareja debe adaptarse a uno
“La mujer es realmente importante en la vida de todo hombre, principalmente para un jugador de futbol, la vida de un futbolista es difícil. Yo empecé a jugar desde los 17 años en un equipo profesional y tuve que sacrificar muchas cosas por atender mi carrera, dejé de hacer cosas que habitualmente hace un chico de 17 años, no las pude disfrutar, ante todo estaba la disciplina que impone esta profesión.
Cuando uno tiene novia o esposa, ella tiene que adaptarse a uno, no uno a ella. Se requiere en ocasiones que la pareja y la familia se adapten a la cultura y costumbres de otras ciudades, incluso de otros países. Debe haber disposición principalmente por parte de la pareja para apoyarnos.
Lo principal para mí es la familia, y si mi esposa y mis hijos no se hubieran adaptado al llegar a México, es seguro que nos hubiéramos regresado a España. Yo antepongo mi familia a mi carrera deportiva, sé que ellos hacen todo por mí y yo no dudaría en renunciar a algo para lograr que ellos estuvieran bien y contentos.
Mi esposa es una persona muy abierta, le es fácil adaptarse a nuevos medios sociales y por ello las cosas se han facilitado, le debo mucho a ella por apoyarme en todo momento”.
A México llegué casi a ciegas
“Cuando tomé la decisión de venir a jugar a México, la realidad es que venía casi a ciegas, tenía referencias de México por lo que me había contado Michel, así como Vango, quien estaba en ese momento en Celaya. La realidad es que yo no sabía mucho de México, lo que conocía era por españoles que viven en México y que al viajar a España comentaban, generalmente cosas negativas como la delincuencia y la inseguridad que hay en el Distrito Federal.
Al llegar a México no tenía miedo, el principal obstáculo que tuve fue el convencer a mi esposa, ya que ella estaba muy acostumbrada a su medio en España, de hecho, mi niña llegó aquí con apenas seis meses de vida.
Para el hombre generalmente las cosas son mucho más fáciles, uno se mete en su trabajo y se involucra en la dinámica del grupo, por ello el tiempo pasa mucho más rápido, pero no así la mujer y los hijos, quienes por lo general están en casa.
Al llegar a Celaya nos adaptamos mucho muy bien a la ciudad, es un lugar muy tranquilo, conocimos a mucha gente con la cual hicimos una bonita amistad, de tal modo que al presentarse la oportunidad de venir acá, ella ya no quería salir de esa ciudad.
Adaptarnos a Celaya fue relativamente fácil, en el equipo jugaba Vango, elemento con el cual yo crecí en España al estudiar juntos desde pequeños, por lo que él nos abrió el camino en muchos aspectos. Aquí en Torreón las cosas no fueron igual, nos costó un poco más de tiempo, pero lo hemos logrado.
Ahora estamos muy a gusto en la región, la familia se encuentra contenta con el trato que se le ha dado por parte de la gente, y yo en lo personal me siento igual, siempre he sido bien tratado en la calle, si acaso hubo algunos problemas en el estadio cuando llegué al equipo, la gente no estaba muy contenta con mi llegada. Gracias a Dios las cosas han cambiado poco a poco y el público me va aceptando, lo que ha ayudado a que me encuentre más a gusto en la ciudad”.
Lo que extraña
“Al estar fuera de mi país, es lógico que echo de menos muchas cosas: mi familia, mi gente, mis amigos y hasta el mismo paisaje de la región, de la ciudad y los lugares que yo conocía y frecuentaba; llega el momento en que requiero de verlos, de volver a estar con esa gente. Aquí en México nos hemos adaptado tan bien que en los últimos dos períodos de vacaciones no hemos ido a España.
De momento no tengo en mente quedarme a vivir en La Laguna o en otro lugar de México. Lo que tengo pensado es terminar mi carrera como futbolista en México y regresarme a España, aunque nada está escrito y también pudiera ocurrir que salga una buena oportunidad y me quede; México es un país donde he sido muy bien tratado y al menos hasta ahora no he extrañado mucho a España en ese aspecto”.
Una niñez vivida como cualquier otra persona
Para Javier Manjarín, su niñez transcurrió en su natal Gijón, en medio de juegos y escuela, siempre al lado de sus hermanos, Carlos y Nuria, todos bajo la atención de sus padres Carlos y Marisa.
“Yo era un niño normal, como todos los demás, siempre he considerado que no hay niños malos, simplemente traviesos, todos hemos hecho travesuras en nuestra etapa de niños, aunque los recuerdos que nos quedan de la infancia son un tanto vagos y los conocemos más por lo que nos platican nuestros padres que por tener una buena memoria”.
Sólo dos hijos
“Creo que nos quedaremos únicamente con dos hijos, así nos sentimos bien y de hecho, las parejas españolas de ahora no suelen ser partidarias de tener muchos niños, incluso, muchas parejas prefieren no tenerlos, ya que ambos trabajan y sencillamente no hay quien pueda atenderlos.
En España no hay gente disponible para cuidar a los niños y se requiere llevar los dos sueldos para sostener una casa, además, es difícil tener a una persona que ayude en casa, se le tiene que pagar un buen sueldo y se le debe asegurar, lo que complica aún más las cosas, por ello es que las parejas de ahora lo piensan dos veces antes de tener un hijo. España tiene hoy en día una de las tasas de natalidad más bajas en el mundo”.
En México a la gente no le
gusta pagar sus impuestos
“En México he notado que las ciudades están un poco abandonadas, se han quedado rezagadas y no muestran un progreso o desarrollo acorde; ignoro si las autoridades responsables invierten los recursos suficientes para crear las condiciones de vida que la gente merece.
En España, a la hora de pagar impuestos la gente sabe que tiene que pagar, y lo hace, está convencida de que esto es algo necesario para su bienestar. Si se comete una infracción de tránsito, se tiene que pagar, no vale ir a hablar con el jefe para que la cancelen, se tiene que pagar. Creo que en ese sentido, los españoles hemos sido cumplidos con nuestras responsabilidades sociales, si no todos al menos la gran mayoría.
Aquí en México la gente no paga con gusto sus impuestos, o al menos convencida, y por lo que me han platicado mis compañeros, muchas veces buscan la forma de no pagar; falta esa conciencia de saber que se trata de algo realmente importante, que a un futuro se traducirán en beneficios sociales de los que todos podrán disfrutar.
Para que un país progrese, además de que sus dirigentes deben hacer bien las cosas y dar a su pueblo lo que realmente tienen que darle, el ciudadano tiene que concientizarse de la importancia que representa el colaborar con sus impuestos y sus acciones para avanzar y sacar a su país adelante”.
Nada justifica que en la guerra
muera tanta gente inocente
“Soy del sentir de cualquier persona, la violencia no se justifica para arreglar las diferencias, menos cuando una guerra acaba con la vida de tanta gente inocente, que son ajenos al régimen que se les ha impuesto. La vía más adecuada es la diplomacia y para ello está la Organización de Naciones Unidas.
No soy un experto en política, y creo que para opinar sobre un tema se debe estar bien informado al respecto, pero al menos quiero pensar que en el caso de España, el presidente sabe muy bien lo que está en juego y busca lo mejor para el país y el mundo, por ello considero que ahora debemos darle un voto de confianza.
Allá en España tenemos un gran problema como lo es el terrorismo, es una verdadera lacra de nuestra sociedad, ya que generalmente se mata a gente que no tiene por qué morir, al igual que en las guerras. Allá no se hacen manifestaciones todos los días en contra del terrorismo, como ocurre hoy en día en contra de la guerra, lo cual resulta ilógico”.