TAMPA, FLORIDA.- Derek Jeter trató ayer de ponerle paños fríos a la polémica desatada por una serie de críticas en su contra formulada por el propietario de los Yanquis George Steinbrenner.
Jeter indicó que decidió salir al paso de las críticas de Steinbrenner, debido a que se sentía preocupado de que su reputación fuese afectada. El paracorto, en su primer día en el campo de entrenamientos de los Yanquis, expresó que no le pondría peros si Steinbrenner lo designa capitán de la novena, el primero desde que Don Mattingly se retiró.
Steinbrenner dijo durante el receso que Jeter no estaba a la altura de ese compromiso. “Es algo que sólo a él le corresponde. Es su decisión”, señaló Jeter. “Todos quisieran ser el capitán del equipo”. Steinbrenner cuestionó en diciembre la concentración de su torpedero, y esos comentarios han acosado a Jeter en las últimas siete semanas y media.
Jeter dijo que procuró mantener silencio tras las declaraciones de Steinbrenner a un tabloide neoyorquino, en la que el controvertido propietario aseguró que el jugador solía salir demasiado a fiestas de noche. Steinbrenner no quedó nada contento luego que los Yanquis fueron eliminados en la primera ronda de los playoffs el año pasado ante los Angelinos de Anaheim, acabando con una racha de cuatro banderines de la Liga Americana en forma consecutiva.
Los compañeros de Jeter han salido en su defensa. “Siempre ha sido un buen Yanqui, sin involucrarse en problemas”, declaró el guardabosque puertorriqueño Bernie Williams. “Más nada se le puede pedir a un pelotero”.