08 julio 2003
Jerusalén, (EFE).- La Jihad Islámica, una de las facciones de la resistencia palestina que hace diez días se había plegado a una tregua (hudna) unilateral por tres meses con Israel, quebró el alto el fuego al responsabilizarse hoy martes el ataque suicida en el que murió anoche una mujer israelí de la cooperativa Kfar Yavetz.
Esa organización integrista se adjudicó por medio de un comunicado oficial el ataque que perpetró Fathi Iejie, de 22 años, cuyo cadáver quedó destrozado al activar una carga de explosivos junto a la casa de la víctima, Mazal Afari, de 65 años.
En su comunicado, la Jihad atribuyó el ataque a que Israel se niega a liberar a todos los prisioneros palestinos, una de las condiciones puestas por la organización para adherir el pasado 29 de junio a una tregua.
Los militantes de la Jihad continuarán con sus operaciones contra objetivos israelíes mientras que el Gobierno del primer ministro Ariel Sharón no ponga en libertad a unos 6.000 prisioneros, muchos de ellos activistas de los grupos islámicos integristas.
Un dirigente de esa organización en el distrito cisjordano de Jenín, Basam Saadi, acusó a Israel de "violar la tregua" debido a la detención de cinco de sus activistas en el pueblo de Kabatia.
Las autoridades israelíes, que están a punto de excarcelar a centenares de prisioneros esta semana, afirman que las condiciones puestas por la Jihad y el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) para su tregua unilateral "no nos compromete, ese es un acuerdo interno".
Este primer ataque suicida desde que adhirió a la "hudna" se produjo antes de una reunión mañana entre Sharón y su homólogo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas (Abu Mazen). El eje de esa reunión será precisamente el destino de los prisioneros palestinos.
Conforme a los criterios aprobados por el Gobierno israelí, la medida de gracia no beneficiará a los militantes de Hamas, los de la Jihad y los del Frente Popular para la Liberación de Paletina (FPLP).
Según fuentes de los organismos de seguridad israelíes, confirmados recientemente por Abu Mazen, en Cisjordania operan células palestinas clandestinas respaldadas por agentes de la república Islámica de Irán, también aliada de la milicia libanesa de Hezbola (Partido de Dios) en sur del Líbano.
Esa información fue proporcionada por el primer ministro palestino a Sharón, la semana pasada, cuando se reunieron en el despacho del jefe del Gobierno israelí, según fuentes oficiosas.
Un líder de la Jihad en la franja de Gaza, Fatah el Hindi, desmintió que militantes de la Yihad estén implicados en el ataque suicida en la cooperativa israelí, y afirmó a los periodistas que su organización "sigue aferrada al cumplimiento de la tregua".