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MÉXICO, DF.- En circunstancias aún confusas, el tres de julio de 1971 la polémica estrella del rock Jim Morrison, quien formara parte del grupo musical The Doors, uno de los más famosos de los años 70, fue encontrado muerto en la bañera de su habitación, víctima de un infarto, a sus 27 años.
Tras el suceso, debido a su evidente pasión por las mujeres y las drogas, se desataron diversas dudas sobre su muerte; algunos afirmaron que fue por una sobredosis de drogas, mientras que otros decían que aún estaba vivo.
James Douglas Morrison nació el ocho de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida; hijo de Clara Clarke y George Morrison, un contraalmirante de la marina norteamericana. Su infancia la vivió viajando la mayor parte del tiempo por el trabajo de su padre.
En 1957 comenzó la secundaria y ahí nació su hábito por la lectura. Consumía varias páginas al día de Kerouac, Nietzsche, Rimbaud, Baudelaire, Ginsberg y otros.
Su pasión por la poesía lo llevó a escribir versos y frases sueltas en pequeños cuadernos. En 1961 pasó a la universidad de Florida, y tres años después, en 1964, se trasladó a Los Ángeles, California, donde realizó estudios cinematográficos.
Ahí conoció a Ray Manzarek, un joven interesado en la música, con quien en 1965 formaría el grupo The Doors, nombre que a Morrison le fue inspirado por un poema de William Blake: If the doors of perception were cleansed all would appear infinite” ("si las puertas de la percepción estuvieran limpias, todo parecería infinito").
Morrison ponía la voz, Ray Manzarek figuraba ante los teclados, Robby Kriegger con la guitarra y John Densmore en la batería. Los cuatro formaban el grupo The Doors.
En sus inicios la banda difícilmente llegaba a los escenarios; como no disponía de un repertorio amplio, alargaba los temas con improvisaciones, mientras que Morrison recitaba sus versos.
En 1967 grabaron su primer disco, The Doors, tras lo cual pusieron en la cima de las listas de popularidad temas como Light my Fire y Hello, I Love You, al tiempo que la fama del grupo aumentaba día con día.
A través de esas piezas y otras como The end’ y Break on Through el disco contiene un aire teatral, influido por las actuaciones de Morrison. En general, los temas hablan del sexo y las drogas.
Un artista como ninguno
El gran aliciente de los conciertos era ver a Morrison entrar en trance a la mitad de una interpretación y recitar poesías o bailar como un loco. Proclamaba amor, sexo, drogas y rocanrol. Despreciaba a la autoridad, hasta que en el transcurso de un concierto mostró los genitales al público y fue detenido por escándalo público.
Por esos años, 67-68, Morrison subía al escenario entre los efectos del alcohol, de las drogas o de ambos; sus conciertos no se podían programar, nadie estaba en condiciones de adelantarse a los acontecimientos.
Empero, hacia 1968 sacan Waiting for the Sun, producción discográfica en cuyas canciones se cambió el contenido sexual por temas con mensaje social.
En 1969 editan Morrison Hotel, cuyo título se debe al hotel elegido para la portada del disco, y en el que todos los temas están compuestos por Jim, aunque para alguno de ellos contó con la colaboración de sus compañeros.
Agobiado por las presiones y cansado de ser una estrella de rock, debido a las persecuciones de la prensa y la policía, ese mismo año Morrison decide refugiarse en París, Francia, donde se deja crecer la barba y engorda varios kilos, por lo que resultaba prácticamente irreconocible.
En junio de 1971 la banda saca L. A. woman, cuando Morrison se encontraba en París. Un mes después, el tres de julio, era encontrado muerto en la bañera de su habitación, víctima de un infarto.
Ante este panorama, las dudas sobre su muerte no se hicieron esperar, más aún porque su ataúd estaba precintado, es decir, que nadie vio a Morrison muerto; su certificado de defunción era prácticamente ilegible, además de que en casos de muerte dudosa correspondía hacer una autopsia, y no se hizo.
La única testigo de su muerte fue su esposa, Pam, quien, también en circunstancias poco claras, murió en 1975. Los que defendían la hipótesis de que Morrison estaba vivo sostenían esa versión, debido a una orden de arresto que había en contra del cantante, a quien, decían, le esperaba una condena, y por lo tanto fingiría su muerte.
Todo un caso
En sus actuaciones Jim Morrison, provocaba el escándalo permanente. Sus borracheras y exhibicionismos los tuvo que pagar con varios arrestos y cancelación de presentaciones. También fue detenido por agresión a policías y en una ocasión por intentar masturbarse en público. También sus declaraciones daban mucho de qué hablar:
-“El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide”.
-“Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, la culpa es mía”.
-“Si no tienes nada que perder, juégatelo todo”.
-“Si la corriente te arrastra donde quieres ir, no protestes”.
-“Siempre estamos seguros de que la decisión que acabamos de tomar es la mala”.
-“Si el cuerpo me pide ron, ron le doy. Si me pide baile, baile le doy. Si me pide sexo, sexo le doy. Si me pide trabajo, no, no, no, al cuerpo no se le pueden dar todos los gustos”.
-“Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”.
“El día que leí que el alcohol era malo para la salud... deje de leer”.
FUENTE: Agencias