RALEIGH, EU.- La triple campeona olímpica estadounidense, Marion Jones, dijo que va a intentar quedarse con varios oros en los Juegos Olímpicos de Atenas el próximo año, pero que no puede prometer un número determinado de preseas.
"Quiero ir a Atenas y tratar de ganar algunas medallas de oro, aunque creo que es muy prematuro decir cuántas puedo lograr", dijo la corredora a la cadena televisiva NBC en la primera entrevista que dio desde el nacimiento de su hijo, el 28 de junio.
Antes de los Juegos Olímpicos de Sydney en el año 2000, Jones dijo que iba a ganar cinco medallas de oro, más que Jesse Owens o Carl Lewis. Aunque no cumplió el objetivo, la estadounidense ganó tres preseas doradas y dos de bronce, la mayor cantidad para una atleta en una sola edición de los Juegos.
"No voy a hacer más ese tipo de predicciones. Tengo 27 años y aprendí de mis errores", dijo la atleta a un año del inicio de los Juegos en Atenas.
Jones dijo que ha estado entrenando con su compañero Tim Montgomery durante cuatro semanas desde el nacimiento de su hijo.
LISTA PARA CORRER
"Dos semanas después de que mi hijo nació empecé a correr de nuevo (...) Ahora estoy mucho más veloz y espero volver a competir rápidamente", dijo Jones.
La atleta no dijo cuándo piensa volver a la competencia y sostuvo que no tuvo indicios de que el embarazo le afectara la vuelta a la actividad.
"Es muy difícil decir cuándo será" el regreso, dijo Jones, quien ganó el oro en las pruebas de 100 y 200 metros individuales y en la competencia de relevos en 4x400 metros en los Juegos de Sydney.
"Me ayudó haberme entrenado durante el embarazo, por lo que volver a estar en forma no fue tan difícil como creía", destacó.
"Me llevará algunas semanas o algunos meses para ver si el embarazo hizo que haya alguna diferencia. Dicen que muchas atletas vuelven tras el embarazo más fuertes que antes, por lo que estoy cruzando los dedos para que ese sea mi caso", remarcó.
Jones y Tim Montgomery entrenan con Dan Pfaff, a quien contrataron después de la controversia que se generó porque la pareja trabajaba con el canadiense Charlie Francis, quien admitió haberle dado esteroides a su compatriota Ben Johnson. A Johnson se le quitó la medalla de oro de los 100 metros en los Juegos de Seúl, en 1988, por un dopaje positivo.
El trabajo con Francis comenzó luego de que Jones y Montgomery dejaron a Trevor Graham, primer entrenador de la campeona en el profesionalismo.
"Tuve una relación maravillosa con Graham, pero como en todos los aspectos de la vida, la gente crece y debe separarse", sostuvo Jones.
"El año pasado decidí que era tiempo de cambiar. Busqué alrededor del mundo hasta encontrar un entrenador con la especialización que yo necesitaba y encontré a Charlie Francis", remarcó.
"Técnicamente es un gran experto. Por eso no pensé en el tema de las drogas", remarcó.
En la actualidad el trabajo es con Pfaff, quien fuera entrenador del canadiense Donovan Bailey -ganador de los 100 metros en los Juegos de Atlanta en 1996- para que los prepare para los Juegos de Atenas el próximo año.
"Hace poco que contratamos a Dan Pfaff y Tim también está trabajando con él (...) Estamos muy contentos con la situación y ahora buscamos mejorar los tiempos y, ojalá, se pueda ganar más medallas", finalizó Jones.