WASHINGTON, EU.- Michael Jordan se divorció de los Washington Wizards, que lo despidieron súbitamente ayer porque el superastro ya retirado no resucitó al equipo de la NBA en sus tres temporadas y media en el club, ni dentro ni fuera de la cancha.
El propietario del equipo Abe Pollin tomó la decisión después de reunirse con Jordan, que era el presidente de los Wizards antes de volver a jugar para ellos en los dos últimos años.
Previamente a ese retorno, se había retirado con toda la gloria, como uno de los mejores jugadores que vio el baloncesto.
"Creo firmemente que el período de Michael con nosotros como jugador tendrá un impacto duradero sobre todo jugador de nuestro plantel, y no hay duda de que nuestros aficionados se regalaron con dos temporadas exclusivas en las que el mejor jugador del mundo completó su carrera aquí en Washington", dijo Pollin en una declaración.
No hubo ninguna declaración de Jordan, que condujo a los Toros de Chicago a ganar seis títulos de la poderosa NBA en los años 90, pero que nunca estuvo ni cerca de repetir ese éxito en Washington. Pero ahora que se retiró definitivamente como jugador se proponía retomar su tarea como ejecutivo.
Una fuente de Wizards, que habló con la condición de no ser identificado, dijo que la decisión de Pollin se basó en tres factores: disensión entre los jugadores, una franquicia en baja y el deterioro de las relaciones en el seno de la organización.
La fuente no aclaró si se ha tomado alguna decisión con respecto a la gente que contrató Jordan para funciones fuera de la cancha, o si el entrenador escogido por Jordan, Doug Collins, terminará los dos años que le quedan de contrato.
Jordan puso a los Wizards en el mapa deportivo cuando fue contratado en enero del 2000, pero sus medidas ejecutivas no levantaron la franquicia. El equipo tiene una foja deficitaria de 110-179 desde que tomó el mando ejecutivo, papel que mantuvo aun después de volver a jugar.
Los últimos meses habían sido particularmente embarazosos para el equipo. Jordan y sus compañeros se estaban lanzando dardos entre sí mientras el equipo terminaba la temporada con saldo de 37-45 por segundo año consecutivo, una vez más sin entrar en los playoffs.
Los jugadores criticaban públicamente a Collins, y el entrenador los acusaba de faltarle el respeto. Versiones recientes en el New York Times y el Washington Post mencionaron una fisura en el club entre la gente de Pollin y la de Jordan.
Una fuente dijo a la AP esta semana que Jordan habló con Robert Johnson, flamante propietario de Charlotte, sobre un posible papel en ese equipo.
Antes de la llegada de Jordan, los Wizards eran un eterno perdedor sin perfil nacional. No han llegado a los playoffs desde 1997 ni han ganado una serie de playoffs desde 1982. El único campeonato de liga de la franquicia fue en 1978 con los Washington Bullets.