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COLIMA, Col.- Baja afluencia de votantes, incidentes menores en ocho de los diez municipios y “acarreo” de electores fueron las características del proceso extraordinario para elegir a gobernador del estado, que se llevó a cabo ayer.
El consejero electoral Josué Noé de la Vega dio a conocer que durante la jornada se registraron ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) 60 irregularidades menores, como ciudadanos que votaron sin credencial, cambios de ubicación de casillas, sustitución de funcionarios, propaganda cerca de las áreas de votación, así como incidentes entre simpatizantes de las alianzas políticas con Gustavo Vázquez y Todos por Colima, sin que se hayan presentado actos de violencia.
Por la tarde el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Iñiguez Larios, confirmó que su partido interpuso un recurso de inconformidad ante el Consejo General del IEE, por la presencia de personas al parecer priistas, quienes con camisas rojas se ubicaban en las inmediaciones de las casillas.
El líder panista denunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizó “acarreo” de votantes durante la jornada electoral, por lo que anunció que en las próximas horas interpondrá un recurso de inconformidad ante el IEE.
“Este despliegue de la denominada “marea roja” no es otra cosa sino que el miedo que tienen los priistas de perder la elección”, expresó.
Asimismo, criticó al IEE por hacer caso omiso a la petición de la “Alianza Todos por Colima”, de retirar a las personas con playeras rojas de las inmediaciones de las casillas.
En tanto, el ex gobernador de Colima Fernando Moreno Peña, confirmó que las personas con camisas rojas son priistas, y dio a conocer que eso se debió a una estrategia de su partido para contrarrestar las acciones del PAN.
Por su parte, el Instituto Electoral del Estado, a través de su presidente José Luis Gaitán Gaitán, emitió un comunicado ayer al mediodía donde se solicitó a los candidatos Gustavo Vázquez y Antonio Morales, a no interferir en el proceso electoral.
De igual forma, se facultaba a los presidentes de casilla a solicitar el uso de la fuerza pública para retirar a personas con camisas rojas o blancas de las casillas, en caso de que estuvieran