27 de diciembre de 2003.
Bagdad, (EFE).- Al menos seis soldados de la coalición, cuatro búlgaros y dos tailandeses, y siete iraquíes murieron hoy en una cadena de atentados en la ciudad santa chiíta de Kerbala, que también causaron más de 150 de heridos.
"Fueron tres ataques simultáneos y coordinados contra las dos bases militares que pudieron haber hecho mucho daño. Hasta el momento sabemos que hay 37 soldados heridos, cinco de ellos graves", explicó el coronel Kees, portavoz del contingente polaco destacado en el sur de Iraq.
Responsables búlgaros confirmaron que parte del campamento en el que estaban acantonados quedó parcialmente destruido y que 15 de sus soldados resultaron heridos.
En Sofía, el Ministerio de Defensa informó de que son cuatro los militares búlgaros fallecidos y no cinco como habían informado anteriormente fuentes militares polacas, bajo cuyo mando está el contingente de Bulgaria.
Fuentes militares norteamericanas en Bagdad añadieron, por su parte, que entre los heridos hay cinco soldados adscritos a la XVIII brigada de la Policía militar del Ejército estadounidense, que resultaron alcanzaos en el ataque contra una comisaría de la ciudad.
Dos de los heridos tuvieron que ser trasladados al hospital de campaña norteamericano en Bagdad, mientras que el resto ha sido atendido en la propia Kerbala, añadió.
Las fuentes norteamericanas también informaron de que en el ataque contra la comisaría perdieron la vida al menos seis policías iraquíes y un civil, mientras que más de 80 personas fueron evacuadas a los hospitales de la ciudad con heridas de diversa consideración.
Poco después del mediodía, la ciudad de Kerbala se vio sacudida por cinco ataques, dos contra sendos acuartelamientos de la coalición, uno contra la Universidad, otro contra la sede del Gobierno, y una comisaría de Policía. El director del hospital general de la ciudad santa chií, Saad Nasrawi, confirmó que sus dependencias entraron tres cadáveres vestidos de militar, sin dar más detalles.
Testigos, aseguran, por su parte, que entre las decenas de heridos se encuentra el actual gobernador de la ciudad, Akram al-Yaseri.
Este es el atentado más grave sufrido por las fuerzas de la coalición desde que el pasado noviembre murieran casi una veintena de soldados italianos desplegados en la provincia meridional de Naseriya
"Ha sido un ataque coordinado, planeado y masivo", dijo a la radio de su país el jefe del contingente polaco, general Andzerj Tyszkiewiez, quien subrayó que la rápida acción de sus hombres evitó una masacre mayor.
"Los conductores suicidas fueron abatidos antes de llegar a su objetivo", declaró.