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MÉXICO, DF.- A 30 años de su fallecimiento, las canciones de José Alfredo Jiménez siguen siendo un emblema para los mexicanos y un éxito seguro para los intérpretes de música ranchera.
El Rey, Amanecí en tus Brazos, Camino de Guanajuato, Un Mundo Raro, Paloma Querida, Si nos Dejan, Ella y El Jinete son sólo algunas de las alrededor de 250 composiciones de Jiménez, que son evocadas diariamente por los amantes de la música ranchera.
Junto a la admiración por el autor y su popularidad sin mella, ha ido creciendo un mito que trasciende las fronteras del país y que convierte a Jiménez en un referente cultural insoslayable.
Miguel Aceves Mejía, uno de sus primeros intérpretes, sostuvo en una entrevista que se hizo "muy, muy famoso" cuando descubrió a Jiménez, quien le presentó sus canciones "sin que él supiera una nota de música".
Nacido el 19 de enero de 1926 en Guanajuato, uno de los estados que reivindica ser cuna de la música "ranchera", la de los mariachis, la del corazón de los hombres dedicados a las tareas ganaderas, murió el 23 de noviembre de 1973.
"Enamorado, tequilero y parrandero", lo describen sus amigos. Pero también afirman "que sabía ayudar a todos los que necesitaban", como dijo Jesús Rodríguez de Hijar, quien como director del Mariachi Vargas, uno de los mejores del país, lo acompañó durante 20 años.
Ella, tema con el que abrió las puertas de las disqueras y de los interpretes más famosos, muestra dos de las líneas en las que basará su éxito, el desengaño amoroso y el alcohol como refugio.
"Me cansé de rogarle, me cansé de decirle que yo sin ella de pena muero", afirma al principio y completa tras el desengaño: "Quise hallar el olvido al estilo Jalisco, pero aquellos mariachis y aquel tequila me hicieron llorar".
Sin embargo, también la muerte y la libertad, dos conceptos enraizados en los mexicanos, fueron reflejados en sus canciones, lo que hizo que sus compatriotas sientan en ellas un alma gemela.
"Con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley", dice en El Rey, canción que se ha convertido en un himno popular de la mexicanidad y en Camino de Guanajuato, expresa su sentimiento sobre la muerte: "No vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba".
Se cuelgan
José Alfredo desafió a la muerte, ya que su memoria trasciende al paso del tiempo, con el recuerdo de su música como uno de los compositores afamados de México.
-El mito dice que quien canta a José Alfredo Jiménez se casa con la fama. Por su aceptación popular, sus canciones fueron cantadas por Aceves Mejía, Lucha Villa, Amalia Mendoza, Chavela Vargas, Vicente Fernández, Pedro Infante y Pedro Vargas.
-A 30 años de su muerte, José Alfredo Jiménez recibirá homenajes en su pueblo natal y en Los Ángeles, Estados Unidos, así como en algunos países centroamericanos. Además, la televisión mexicana emitirá películas en las que participó.
-Artistas como Enrique Bunbury, Joaquín Sabina, Saúl Hernández, Maná y El Tri, cultores de otros ritmos, grabaron en su homenaje, con sus personales estilos, algunas canciones inéditas de Jiménez y otras muy conocidas que presentan en el disco La Vida no Vale Nada.
-También se anuncia que el 23 de noviembre, a los 30 años exactos de su fallecimiento, saldrá a la venta un disco con canciones de José Alfredo interpretadas por conjuntos y artistas de música grupera (las norteñas polcas mexicanas) como Julio Preciado, las bandas El Coyote y El Recodo, entre otros.
FUENTE: Agencias