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Washington, EU.- Una jovencita mexicana se debatía ayer entre la vida y la muerte en un hospital de Carolina del Norte, tras las severas complicaciones que presentó por un trasplante de órganos de un donador con diferente tipo de sangre.
Aunque médicos del Hospital de la Universidad de Duke, en Durham, buscaban con afán un nuevo donador de corazón y pulmones para Jesica Santillán, las expectativas de que la joven de 17 años pueda sobrevivir se reducían conforme transcurrían las horas.
El pasado siete de febrero, Jesica fue sometida a una operación en la que recibió los órganos enviados desde Boston, Massachusetts, de un donador que, de acuerdo con la documentación que los acompañaba, era de su mismo tipo sanguíneo: O positivo.
Dos días después, la jovencita sufrió un ataque cardiaco al que siguió otro seis días más tarde, por lo que los médicos debieron colocarla en una máquina respiratoria donde este día continuaba en condición crítica.
Sólo después del primer ataque cardiaco, y tras ordenar los exámenes correspondientes, los médicos a cargo de su cuidado detectaron que el tipo de sangre del donador era A.
El cónsul de México en Raleigh, Carolina del Norte, Armando Ortiz Rocha, declaró este martes que su oficina se había puesto ya en contacto con los padres de la jovencita para saber de qué manera podrían ayudarlos.
“Los hemos visitado en dos ocasiones para ver por qué medios podemos ayudarlos, pero ellos dicen que tienen un apoderado (legal) y por el momento desean mantener la mayor reserva”, dijo vía telefónica el diplomático mexicano.
Sin embargo, en declaraciones a la agencia de noticias AP, la madre de la menor, Magdalena Santillán, dijo que “ahora mismo mi hija está re la vida y la muerte, puede morir en cualquier momento”.
Ortiz Rocha dijo que su oficina supo del caso a través de la prensa local y que desde entonces ha seguido de cerca el desarrollo del mismo, para el cual -reconoció- la única asistencia que el consulado podría ofrecer es de orden legal.
“Nosotros vamos a esperar a que ellos nos contacten. Vamos a ser muy respetuosos de la situación que enfrentan”, indicó el cónsul.
Ortiz Rocha acotó que los padres de Jesica emigraron hace tres años de su natal Jalisco a Durham, donde después supieron de la deficiencia médica de su hija, quien enfrenta una sombría perspectiva a menos que los médicos encuentren pronto un donador compatible.