Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Solamente él pudo hacer que el palenque volviera a registrar un lleno total; que los seis mil asistentes bailaran y cantaran con su música, y que regresaran a La Laguna los días en que la gente esperaba ansiosa un concierto. Honor a quien honor merece. Honor a Juan Gabriel.
El viernes todos fueron amigos; las vendedoras de cervezas bailaban con la tina sobre sus hombros, el público de la zona general se prestaba los binoculares o se ayudaba a bajar. A segundo término pasaron los nueve grados centígrados de temperatura y el vía crucis de encontrar el mejor sitio en las gradas de la Expo Gómez.
10:04 de la noche, las luces del palenque se apagaron, los reflectores se dirigieron al túnel por donde saldría el ?Divo de Juárez?. Segundos después hizo su entrada triunfal vestido con traje azul y chaleco del mismo color.
Ese momento quedará registrado en la historia de los espectáculos de la Comarca; todos de pie, vitoreando al intérprete y él, mostrando su satisfacción y abriendo los ojos para no poder detalle alguno de ese panorama.
?Voy por la calle de la mano platicando con mi amor, y voy recordando cosas serias que me pueden suceder...?, de inmediato, la orquesta comenzó con No Tengo Dinero y ?Juanga? ni tardo ni perezoso, dio inicio al juego de bailes sensuales.
La noche era totalmente de él, y por lo mismo se le permitía todo, hasta remover los sentimientos de sus seguidores con temas como Fue un Placer Conocerte, Infidelidad, Adiós Amor, Tenías que Ser tan Cruel y Yo no Nací para Amar; pero más que un suplicio, para el público fue un desahogo. La escena fue constante durante todo el concierto: hombres con cerveza en mano reclamando el desamor de las damas y ellas, ?recordándoles? su desprecio.
Apenas habían pasado 46 minutos de espectáculo y el ambiente ya estaba a su máximo nivel, pero de repente, el sonido de las trompetas, violines y demás instrumentos del mariachi irrumpieron en el redondel. ?Juanga? se dio el lujo de no cantar Se me Olvidó Otra Vez, pues desde que inició el tema la gente lo entonó a grito abierto. Al final, deteniendo el micrófono debajo de un brazo, aplaudió hasta el cansancio reconociéndole a los laguneros su excelente interpretación.
Los minutos fueron avanzando y también los sexys movimientos de cadera así como el menear constante de su larga cabellera. La Farsante, No Vale la Pena, Siempre en mi Mente, El Noa Noa, Costumbres y La Diferencia fueron parte del repertorio; también Hasta que te Conocí, Te Sigo Amando, Abrázame muy Fuerte y Amor Eterno.
A pesar de que ?el Divo de Juárez? no entabló comunicación verbal con el público, su sentimiento, voz y gestos dejaron al descubierto el gran amor que siente por la gente de esta región, ya que le demostró su admiración y simpatía de principio a fin. El tiempo había terminado, Juan Gabriel dejó el redondel caminando lentamente. De nueva cuenta se había anotado otro triunfo.
Detalle a detalle
Los primeros boletos en terminarse fueron todos los numerados, los cuales costaron 700 y 500 pesos. Los de la zona general tuvieron un precio de 250 pesos.
-Fecha: viernes cinco de diciembre de 2003.
-Lugar: palenque de Gómez Palacio.
-Asistentes: alrededor de seis mil.
-Inicio: 10:04 de la noche.
-Duración: dos horas con 17 minutos.
-Acompañamiento musical: una orquesta de 11 músicos y un mariachi con 12 personas.
-Coristas: cinco (tres mujeres y dos hombres).
-Número de canciones: 29.
-Las más coreadas: Buenos Días Señor Sol, Yo no Nací para Amar, Querida, Mi Fracaso, la Farsante.
-Las más ovacionadas: Se me Olvidó Otra Vez, Siempre en mi Mente, El Noa Noa, La Diferencia y Te Sigo Amando.
-Lo nuevo: mientras cantaba Querida, muchas personas del público sacaron sus encendedores, pero Juanga hizo el comentario que eso ya no se usaba, ?ahora se utiliza que saquen sus celulares?.
-Lo emotivo: al estar interpretando Te lo Pido por Favor, se hincó delante de la gente, a lo que ella le respondió poniéndose de pie.
-El mensaje: momentos antes de abandonar el redondel, con sus manos señaló su cabeza, a la gente, y por último su corazón.
-El enojo: las personas que compraron boletos en las primeras filas (zona VIP) mostraron su molestia porque los organizadores pusieron delante de esas otras más. ?Yo compré de la tercera fila, pero con los lugares que acomodaron, quedé en la sexta?, señaló Gabriela López.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón