México, D.F.- El actor mexicano Juan Manuel Bernal encarna a la reina de los Godos en Titus Andronicus, obra clásica del dramaturgo inglés William Shakespeare, que se estrenará el próximo día 23 en el teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque.
Bernal comentó que como actor ?hacía mucho tiempo que no se sentía tan comprometido al abordar un personaje, en este caso, de otro género en la caracterización de Tamora, la reina de los Godos, quien ejerce su venganza después de matar a su primogénito para agradecer a los dioses la victoria de los romanos?.
Explicó que es un personaje lleno de venganza, odio y sed de poder, que al interpretarlo desde el punto de vista masculino, es complejo y complicado, en su primera incursión en un rol femenino.
En entrevista aclaró que la idea de Ana Francis Mor, directora del montaje, para interpretar a la reina, se explora la parte femenina de la personalidad de Juan Manuel a fin de intercalarla con su esencia masculina impetuosa en la creación del personaje.
Ambos acordaron adoptar en la obra esa mezcla entre lo femenino-masculino, cualidades implícitas de cualquier ser humano, desde la esencia de un hombre para interpretar a una mujer, sin pretender serlo, acotó.
Abundó que para encarnar ese rol femenino, explotó su sensibilidad para adecuarla al papel, pero aseguró que le ha costado mucho trabajo, pues es difícil introducirse en el laberinto del cerebro femenino.
A pesar de ser completamente diferente el comportamiento entre una mujer y un hombre, en el caminar, el movimiento de caderas, dijo, la exploración del personaje es fascinante, y como actor es de gran aprendizaje permitiéndole aclarar más su capacidad histriónica.
El versátil actor consideró que ese trabajo lo ha colocado al nivel de riesgo, ante el reto actoral de explorar su capacidad interpretativa y comprender que aún le falta mucho por aprender y por continuar en su crecimiento.
Satisfecho por atesorar experiencia con la obra y experimentar aptitudes arriba de un escenario, aseguró, no conformarse con la fama, el éxito y cosechar el dinero, pues no es su necesidad básica.
Bernal señaló que le llena enormemente trabajar al lado de jóvenes talentos, porque dijo, le inyectan motivación y energía con su sed de conocimiento para interpretar, entre los que comparte el escenario como: Alejandro Reza, Angel Enciso, Moisés Arizmendi, Miguel Rodarte, Humberto Busto, Andrés Weiss, Constantino Morán, Tizoc Arrollo y Mauricio Isaac.
Expresó que haber experimentado una situación similar durante la obra Pop Corn, donde hacia un psicópata que le permitió manejar un contraste de emociones y aptitudes oscuras del personaje, es como ?un sube y baja de emociones y sensaciones, de asumir aptitudes como individuo y explorar cosas que me han llevado a reflexionar?.
Comentó que luego de haber presentado la obra durante el pasado Festival Cervantino con gran aceptación, el elenco tuvo que aguardar dos meses para retomar la obra, tiempo que él aprovechó para viajar con su película La Habitación Azul.
Agregó que regresar al escenario de El Galeón es doblemente gratificante para él, pues en ese foro escenificó El Caballero de Olmedo, de Luis de Tavira en 1997, además de que acumula también la cantidad de 21 obras durante sus 18 años de trayectoria artística, número cabalístico considerado por el gremio de gran significado.
Se manifestó feliz y relajado de poder disponer todo su tiempo a la obra, de poner toda su atención en el personaje que lo requiere y dedicarse de lleno a las 32 funciones que disponen para la temporada.
Su carrera artística, comentó, ha sido muy benevolente pues le ha dado constantes sorpresas y satisfacciones desde 1984, fecha que marco su ascenso, a partir del espectáculo ?México es una canción?, dirigido por Javier Rojas en el Auditorio Nacional, luego de lo cual no ha parado de trabajar en cine, televisión y teatro.
A pesar de mantener una brillante trayectoria, el actor reveló que llegó al tedio de su carrera y paro de repente durante un año a raíz de una crisis existencial por la intensa carga de trabajo.
Recordó que se alojó en otro país donde tras un proceso de reencuentro consigo mismo refrendó su pasión por el teatro y sintió el enorme deseo de subirse al escenario, y a su regreso formó parte del elenco de Full Monthy.
Señaló que es sus años de estudio, intercaló la contabilidad y la actuación. Participó en obras infantiles a la vez que estudiaba, hasta que decidió dedicarse de lleno a la actuación e ingresó al Centro Universitario de Teatro (CUT) para perfeccionar su habilidad interpretativa.