NUEVA YORK, (Reuters).- Una jueza se negó a ordenar a la ciudad de Nueva York que suministre comidas vegetarianas a reclusos que alegan que sus creencias judías prohíben infligir dolor innecesario a los animales, según documentos judiciales divulgados.
Shira Scheindlin denegó a los tres presos, retenidos en un penal en la isla Rikers, una moción para una orden preliminar que habría obligado al sistema carcelario de la ciudad a ofrecerles de inmediato las comidas vegetarianas que reclamaban.
Los reclusos, que son judíos y vegetarianos, argumentaban que su derecho al libre ejercicio de la religión estaba siendo violado, porque creen que el judaísmo prohíbe maltratar a los animales.
Los vegetarianos estrictos no consumen ningún producto animal: ni carne, lácteos, huevos o miel, y no usan piel, cuero, lana, plumón ni otros productos animales.
Los demandantes, acusados de causar daño a la propiedad y de traspaso ilegal de propiedad en una protesta contra ensayos con animales, dicen que debido a que se les niegan las comidas para vegetarianos estrictos, sobreviven con mantequilla de maní, galletas y papitas fritas, por lo que tienen problemas de salud como fatiga y pérdida de peso.
La jueza dijo que aunque creía que los reclusos eran sinceros, no habían demostrado que sin una orden judicial sufrirían serios daños. Los demandantes, de 17 y 24 años, han sido vegetarianos estrictos durante al menos cinco años. Aunque cumplen condenas desde uno hasta seis años, tienen previsto ser trasladados a otras instalaciones este mes.
Scheindlin dijo que el hecho de que los reclusos hubieran esperando al menos nueve meses antes de presentar el caso ofrecía alguna evidencia de que los presos no sufrirían daños irreparables sin una acción inmediata.
La jueza también dijo que consideraba que el sistema carcelario podría satisfacer sus necesidades alimentarias. "No puedo dejar pasar esta decisión sin decir que creo que ellos (los funcionarios del sistema carcelario) pueden ofrecer una alternativa vegetariana de forma fácil y barata, con la meta de un sistema eficiente", indicó refiriéndose al sistema de prisiones.
El sistema carcelario de Estados Unidos comenzó a ofrecer platos vegetarianos a los reclusos en el 2000.