México, DF.- El delantero uruguayo de Cruz Azul, Sebastián Abreu, a nombre de los jugadores del club de futbol, informó que bajo ninguna circunstancia firmarán un nuevo contrato con su directiva y que rechazaban la decisión de rescindirles el contrato.
Acompañado de Francisco Palencia, Sergio Almaguer y Oscar Pérez, Abreu puntualizó que ningún jugador firmará la rescisión del contrato, pero que mantendrán las pláticas con los directivos para llegar a una mejor solución y añadió que no estaban en condiciones de adelantar nada más al respecto.
Los cuatro jugadores cruzazulinos se negaron a contestar cualquier tipo de pregunta que formularon los representantes de los medios de información, y sólo expresaron que no estaban contentos con la situación que impera al interior del club.
A la salida de los vestidores del club, el mediocampista Flavio Davino comentó que el plantel cerró filas en torno a lo que anunció Abreu y agregó que entendían que pasan por un mal momento futbolístico, que han cometido errores, pero que la decisión de la directiva no les gustó.
“No sólo estamos comprometidos con el club, sino con nosotros mismos, ellos nos ofrecen un arreglo para lo que resta del torneo con base a los resultados que se den y eso no es justo porque también tenemos familias”, dijo.
El chileno Pablo Galdames comentó que la propuesta de los jugadores a la directiva es la de mantener los contratos vigentes.
Por su parte, el uruguayo Daniel Baldi apuntó que los jugadores mantendrán las pláticas y que antes de pensar quiénes podrían alinear el domingo ante Pumas UNAM, se deben dar tiempo para resolver la anunciada rescisión de contratos, “pero es un hecho que nadie va aceptar” una recontratación con condiciones diferentes a las actuales.
La víspera, la directiva del Cruz Azul, de la Primera División del futbol mexicano, cesó en sus funciones al técnico Mario Carrillo y rescindió el contrato a todos los jugadores, a quienes les ofreció la opción de recontratarse bajo nuevas condiciones por lo que resta del actual Campeonato Clausura 2003.