México, DF.- Metallica llegará al mundo de los videojuegos y será una de las pocas bandas de rock que figuren en ese ámbito del entretenimiento.
La banda originaria de California autorizó el uso de su música y voces para dar vida a un juego de acción que estará situado en un mundo post apocalíptico.
La empresa encargada de desarrollar el proyecto es Vivendi Universal Games (VU Games), la cual anunció que firmó un contrato por varios años. Dicho acuerdo asegura a la empresa la publicación y distribución en varias plataformas, lo cual incluye obviamente PS2, XBox, Game Cube y PC. El jugador manejará un automóvil de combate y podrá escuchar las voces de los integrantes del grupo y teniendo como banda sonora algunos temas exitosos. James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo supervisarán el proyecto y aportarán ideas para el mismo.
El lanzamiento de este videojuego está programado para el año 2005 y colaborará en la producción la empresa Segnana Inc. con la cual Metallica también ha realizado empresas en Internet e interactivas.
Armas interminables, una infinidad de terrenos de combate y feroces oponentes serán los ingredientes de esta odisea de guerra. Los términos del contrato estipulan también que Metallica grabará una canción original exclusiva para el videojuego, así como un video que incluirá elementos de la experiencia interactiva.
Un avance del juego es incluido en el más reciente álbum de la banda, St. Anger. “Estamos emocionados de traer a nuestros fanáticos entretenimiento interactivo, basado en combates de autos, además de la energía del cuarteto de San Francisco”, ha dicho Luc Vanhal, ejecutivo de Vivendi Universal Games.
St. Anger, el nuevo material discográfico de estudio de la excelente banda de metal en más de cinco años, responde a la lucha con los demonios que el grupo se ha tenido que enfrentar en los últimos años.
Primero estuvo la partida de Jason Newsted, el bajista que representaba un sello para el sonido inconfundible de Metallica. Después, la larga permanencia de James Hetfield en un centro de rehabilitación, retrasó la grabación del disco por más de un año.
Sin bajista, Lars Ulrich, Kirk Hammet y el recién reformado líder de la agrupación, contrataron a Bob Rock, su productor de cabecera, para comenzar la grabación de lo que ha sido calificado como el disco que regresa a Metallica a sus orígenes.
Pero, en el inicio del proceso, algo faltaba. Alguien que pudiera reemplazar a quien se había convertido en indispensable. Un bajista que pudiera darle la energía catártica que se experimenta al escuchar cada disco de Metallica.
La respuesta tardó en llegar, pero la elección, a juzgar por las reacciones de sus seguidores, ha sido la mejor: Robert Trujillo, bajista mexicano, originario de León, Guanajuato; educado en California, miembro de la banda Suicidal Tendencies, y colaborador con otros monstruos sagrados como Ozzy Osbourne, quien se ha ganado su propio lugar en Metallica.
“Es un sentimiento tremendo estar en Metallica”, confesó Trujillo vía telefónica hace unos días, “creo que llegó un momento en que los chavos se sentaron y decidieron que necesitaban un cuarto miembro otra vez, porque aunque el productor Bob Rock es quien toca el bajo en el disco, y lo hace de manera excelente, necesitaban a alguien que estuviera con ellos para estar completos otra vez”.