BOSTON, EU.- El mexicano Karim García, con un vendaje en su mano izquierda, pegó un sencillo productor de dos carreras en la segunda entrada que ayudó a los Yanquis de Nueva York a vencer 4-2 a los Medias Rojas de Boston el martes.
Los Yanquis encabezan 3-2 la serie por el campeonato de la Liga Americana a ganar cuatro de siete partidos, y si el miércoles vencen en su casa se quedarán con un boleto para la Serie Mundial.
García estuvo en la banca toda la serie divisional contra Minnesota y estaba prácticamente olvidado en el dougout antes del segundo juego contra Boston, en que abrió por primera vez en la postemporada.
Pero en la serie por el campeonato de la Liga Americana ha estado en medio de la acción.
El jardinero derecho se lastimó durante el último de varios pleitos en el triunfo de Nueva York el sábado, por 4-3, en el tercer partido de la serie.
Se subió a la cerca frente al bullpen de los Yanquis antes de la parte baja de la novena entrada, cuando vio a su compañero de equipo Jeff Nelson en una trifulca con un miembro del equipo de mantenimiento del campo de Boston, que vitoreaba a los Medias Rojas.
García dio un golpe hacia abajo con su mano izquierda. Terminó con una cortada, pero no dijo cómo ocurrió.
Anteriormente durante el partido, fue golpeado en la parte superior de la espalda por un lanzamiento del dominicano Pedro Martínez, que García pensó había sido a propósito.
Los ánimos se apaciguaron durante los últimos dos días: el partido del domingo fue postergado por lluvia y Boston ganó 3-2 el lunes por la noche, un juego en el que García no participó.
Pero los aficionados del Fenway Park no olvidaron. Cuando llegó a la caja de bateo el martes en la novena entrada, el público coreó "¡Presidiario! ¡Presidiario!", en referencia a una investigación de la policía por el pleito en el bullpen.