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MÉXICO, DF.- Dotada de una fuerte dosis de violencia, venganza y muerte, el próximo viernes llegará a salas cinematográficas del país Kill Bill (La Venganza), la nueva cinta del cineasta estadounidense Quentin Tarantino.
La película, que es la primera de dos partes de este original realizador (Pulp Fiction), narra la historia de una solitaria sobreviviente conocida como "La novia" (Uma Thurman), en cuya boda fue presa de una emboscada (junto con su niño por nacer) y quedó a punto de morir.
Tras cuatro años en estado de coma, "La novia" se embarca en búsqueda de justicia contra los responsables: sus ex camaradas de una vida que ella dejó atrás.
Estos compañeros, un grupo de elite de asesinos encabezados por "Bill" (David Carradine) conforman el llamado Escuadrón Asesino de Víboras Mortales, o DIVAS, por sus siglas en inglés.
A cada uno de los asesinos corresponde un sobre nombre, según diversas especies de serpientes venenosas: O’ Ren-Ishii (Lucy Liu) es Cottonmouth, Elle Driver (Daryl Ana) es California Mountain Snake; Vertina Green (Vivica A. Fox) es Copperhead, y Budd (Michael Maksen) es Sidewinder.
La novia misma, cuyo nombre en código es Black Mamba, ya que puede ser la asesina más talentosa de todos. Como amante de Bill, es objeto de lógico resentimiento de parte de los otros miembros de Divas.
Para Tarantino, Kill Bill es un homenaje a los filmes que Tarantino más ha amado en su vida: los western spaghetti, los filmes chinos de artes marciales y los japoneses de samuráis. Es un "prensado" de todo el cine bizarro que ha absorbido durante los últimos 35 años, considera el realizador de Perros de Reserva.
La cinta está filmada parte en los estudios Beijing Filme y parte en Tokio, donde se hicieron los exteriores de una persecución callejera.
Quetin Tarantino, nació en Knoxville, Tennessee, en 1963, cuando tenía apenas dos años, la madre soltera del futuro cineasta se mudó en él al área de Sounth Bay en Los Angeles, la que sería se residencia por las próximas dos décadas.
Tarantino abandonó el colegio a los 17 años para estudiar actuación y mantenerse con extraños trabajos. A los 21 años encontró una especie de segundo hogar en Video Archives en Maniatan Beach, donde su gran conocimiento de las películas viejas terminó resultando útil.
Con compañeros de trabajo como Roger Avery y Jerry Martínez, Tarantino transformó Video Archives en una pujante escuela de cine.
Además empezó a escribir como un modo de proveer escenas prácticas para sus clases de actuación.