POR CECILIA AGUILAR ACUÑA.
El Siglo de Torreón
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Dicen los vecinos que el kiosco deteriorado y pintarrajeado que está ubicado a la altura de la calle Ramos Arizpe, por la avenida Ferrocarril, en la colonia del mismo nombre, sirve de hotel para jóvenes parejas y es refugio de malvivientes.
A un lado del tianguis de ropa de segunda mano, a las faldas de la vía del ferrocarril, se encuentra esta construcción que fue edificada hace seis años y que nunca ha tenido ninguna función.
José Ramón Rodríguez Ávila, un veterano de 60 años, dice que la construcción de ese inmueble, “fue dinero tirado, pues no sirve nada más que para que jovencitas salgan luego con su domingo siete, pues es muy común ver a parejitas noviando a deshoras en este lugar”, dice al tiempo que afirma que la vigilancia policíaca es insuficiente, pues lo constata el deterioro del kiosco.
Pintarrajeado y con un techo que parece haber sido comido por una parvada de pájaros, es la imagen actual de este inmueble, que al decir de Érica de la Cruz, una joven ama de casa embarazada, “es el refugio de drogadictos y pandilleros y la verdad, nos da miedo pasar por aquí, pero como es el único camino para el centro comercial, no nos queda otra, más que arriesgarnos”.
La colonia Ferrocarril presenta muchas necesidades, pero a decir de los vecinos entrevistados, el problema que más les molesta es la necesidad de un drenaje más funcional, ya que cuando llueve las calles de la colonia permanecen por varios días anegadas.
Para Vicente Leyva García, vecino de la colonia, la presente administración no trabaja, “no se ha visto nada, la ciudad necesita mayor atención, pero por lo visto, la gente cuando llega al poder olvida sus promesas”.
Lo mismo piensa José Ramón, quien afirma por qué la acumulación de agua en la colonia, sobre todo en la esquina de Ramos Arizpe y avenida Ferrocarril, es un problema añejo que ninguna autoridad municipal ha querido solucionar, “siempre ha sido el anzuelo que usan todos cuando andan en campaña, Marrufo Alvarez no fue la excepción”.
José Ramón dice que los vecinos una vez se unieron en grupo y acudieron a la presidencia municipal para solicitar que ese kiosco fuera utilizado como una caseta policíaca a fin de darle una utilidad, pero que la petición fue echada en saco roto, “era mejor, en lugar de que esté ahí, sin uso y tomada como casa de citas”.
Lo que sucede, dice el inconforme, “es que a nuestro Edil solamente le interesan sus negocios, de enero a la fecha nada ha hecho por la ciudad, las calles están en pésimo estado, las banquetas se aprecian hasta el tope de hiedra crecida... pero vaya a ver su hotel, ése sí que no se cansa de remodelar...”.
Cada 20 minutos
El director de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Andrés Izaguirre Castro, asegura que una patrulla acude cada 20 minutos al kiosco que se localiza en la avenida Ferrocarril y que los agentes tienen la orden de permanecer en el lugar por cinco minutos.
Además afirma que están operando siete patrullas tanto en el turno matutino, vespertino y nocturno, para mejorar el servicio y hay elementos que tienen una comisión de inspección y vigilancia especial durante todo el día.
Hace 15 días, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) está llegando hasta los ejidos del municipio, donde dos patrullas vigilan día y noche la seguridad en las comunidades rurales.
Sobre la posibilidad de establecer en el kiosko abandonado una caseta de vigilancia, consideró que con la implementación del 060, las demarcaciones policíacas han perdido fuerza, “pues luego de una llamada, solamente bastan tres segundos para que la ayuda llegue a donde la estén solicitando”.
Dentro de esta línea, comentó que la de la plaza principal no ha sido retirada por cuestión de cultura, “pues la ciudadanía está acostumbrada a ella y para ellos es más fácil caminar hasta el lugar que llamar por teléfono”.
Estableció que en lo que va del año, las estadísticas arrojaron cero robos a negocios, cero muertes por violencia y cero asaltos a bancos y que en una prueba sorpresiva de antidoping efectuada el 27 de julio a 81 elementos, todos los resultados salieron negativos.
Promesas no cumplidas
El alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, ha olvidado las promesas hechas durante su campaña a los habitantes de la colonia Ferrocarril.
· Una bomba para evitar la acumulación de agua en tiempo de lluvias.
· Pavimentación en las calles, pues la carpeta asfáltica está obsoleta.
· Cortar la hiedra crecida donde se acumula basura y tierra.
· Vigilancia policíaca.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón