EFE
LONDRES, INGLATERRA.- La diva del pop Kylie Minogue prometió dejar asombrada a la gente... y lo cumplió. La cantante dio sorpresas muy jugosas durante la presentación en Londres de un espectáculo que sirvió para lanzar su noveno disco, Body Language, un álbum que evoca al mito erótico del cine francés de los años 60 y 70 Brigitte Bardot.
"Me llevó más de seis semanas preparar este espectáculo, en el que he incluido muchas sorpresas y cosas sobre las que estoy segura de que después se hablará mucho", dijo la artista, muy enigmática horas antes de su concierto.
Así se mostró la cantante australiana, de 35 años, durante una rueda de prensa celebrada en el teatro Hammersmith Apollo, el auditorio donde deslumbró a más de 4,000 admiradores.
Entre las novedades del nuevo disco, tanto en el espectáculo como en el diseño del álbum, están las referencias al mito erótico de Brigitte Bardot, a la que Kylie Minogue calificó como "un verdadero ídolo sexual y una de las grandes chicas de las revistas".
La función de ayer, preparada con un presupuesto de 1.4 millones de euros, dio una idea del montaje que se verá en la gira mundial que la cantante comenzará en mayo y que quiere llevar a "tantos sitios como pueda".
Además, asistir al evento no ha sido tan fácil como comprar una entrada, ya que éstas no se pusieron a la venta y la única forma de conseguirlas fue a través de los concursos que organizaron diferentes medios de comunicación.
Durante el espectáculo, en el que Kylie estuvo acompañada por doce bailarines y un equipo de más de cien personas, se escucharon por primera vez muchas de las canciones del nuevo disco, que promete tener una gran acogida entre el público.
El primer sencillo del álbum, Slow, salió a la venta el pasado tres de noviembre y ya se ha colocado en el número uno de las listas de grandes éxitos en el Reino Unido.
Durante los 75 minutos que duró el espectáculo, el escenario cambió cinco veces, al igual que el vestuario de la cantante, en una función que requirió instalar nuevos generadores de electricidad porque los del teatro no eran suficientes.
Tabla
Da de qué hablar
Body Language, que se grabó en Barcelona el pasado verano y contiene tres temas escritos por la propia cantante, no fue el único tema de conversación durante la rueda de prensa.
-Kylie Minogue no pudo evitar hacer una alusión al rugby, ya que el equipo de nacional de Australia, del que se confiesa gran aficionada, derrotó ayer a Nueva Zelanda, el eterno rival, en la final de la Copa del Mundo de esa especialidad.
-"Tuve que obligarme a dejar de ver la televisión porque estaba gritando tanto que pensé que perdería mi voz y tendría que decir ?lo siento, la función se cancela porque Kylie está viendo el partido?", bromeó.
-El último espectáculo de la cantante fue Fever (2001), perteneciente al disco del mismo nombre, del que vendió más de seis millones de copias en todo el mundo.
-Dado el gran éxito que ha cosechado durante su carrera, la cantante confesó que está en uno de los mejores momentos de su vida, con un nivel de felicidad "diez", ya que cada vez se siente "más y más a gusto" consigo misma.
-Kylie dijo que no se ve como una número uno, ?aunque me siento muy satisfecha por todo lo que he hecho y estoy muy orgullosa de toda mi carrera. Ojalá siga así dentro de diez años".
-La australiana no especificó si su dicha está relacionada con su novio, el actor francés Olivier Martínez, que estará presente esta noche en Londres, y se limitó a negar los rumores sobre "futuro, matrimonio o hijos, aunque mi madre está deseando que me case".
FUENTE: EFE