Washington, (EFE).- La anorexia, que padece el 4 por ciento de las estadounidenses en algún momento de sus vidas, causa daños pulmonares que pueden conducir al enfisema, afirmó un investigador canadiense.
Harvey Coxson, del Hospital General de Vancouver, presentó en Chicago ante la asamblea anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte, los resultados de un estudio en el cual se comparó la condición pulmonar de 16 personas sanas y 18 anoréxicas.
Los científicos usaron la tomografía por ordenador y las técnicas de rayos X más avanzadas en el estudio, financiado por la Asociación del Pulmón de la Columbia Británica.
Coxson, un especialista en medicina pulmonar, comprobó que cuanto mayor era el grado de anorexia -falta anormal de apetito- que padecían los pacientes, menos tejido pulmonar tenían.
Esas alteraciones son similares a las que se detectan en las personas que padecen enfisema causado por el tabaquismo.
El enfisema, que ocupa el décimo segundo lugar como causa de enfermedades y muerte en el mundo, es una condición por la cual se produce una fuerte inflamación de los alvéolos, o sacos de aire en los pulmones.
Esta inflamación resulta en la ruptura de las paredes de los alvéolos y una disminución en la función respiratoria. Los primeros síntomas de enfisema incluyen la insuficiencia de aliento y la tos.
En Estados Unidos hay más de dos millones de personas con enfisema, un mal que ocupa el noveno lugar entre las condiciones crónicas que contribuyen a la incapacidad laboral.
Más del 42 por ciento de las personas que padecen esta condición reconocen limitaciones en sus actividades cotidianas debido al mal.
La relación que Coxson y sus colaboradores encontraron entre la anorexia y la merma del tejido pulmonar llevó al investigador canadiense a la hipótesis de que el daño sea reversible: la buena nutrición podría revertir el enfisema.