Lo que los políticos dicen... y lo que no deberían decir.
A ver... a ver... ¿en cuál de las tres carpetitas nos pondrá esta semana la oficina de comunicación social de la Presidencia de la Nación? ¡Haga usted sus apuestas, estimado lector! Porque resulta que aún cuando nos dediquemos a comentar sobre la elección del coordinador parlamentario del PRI en la próxima legislatura, inevitablemente, acabaremos hablando también de la ilustre (¿será ilustrada?) pareja presidencial.
Moderado
El PRI obtuvo la mayoría de los escasos votos emitidos el domingo pasado y con eso fue suficiente para que sus cabezas decidieran festejar, sin ver, parece, que en las últimas tres elecciones ha ido perdiendo dos por ciento por vuelta y que si continúa la tendencia, en dos o tres renovaciones más, se habrá desintegrado su estirpe y tradición de poder. El asunto está dividido entre la maestra Elba Esther Gordillo y Manlio Fabio Beltrones. Aunque este último, hace unas dos semanas había dicho que renunciaba a su derecho y a sus deseos de contender por la coordinación de la fracción priista, hace un par de días volvió a la carga con renovada pasión. Así es que, bien lindos, Gordillo y Beltrones andan ahora tratando de captar la atención y la simpatía de los diputados electos para asegurarse el poder. Y lo hacen de una manera maravillosa, sana, honesta y para nada demagógica, ¿no? ¡Les mandan regalos! Por lo menos así lo asegura Katia D´Artigues en su columna del día de ayer en un diario capitalino.
Radical
Elba Esther Gordillo trató de descalificar a Manlio Fabio Beltrones diciendo que ella no viene de los caños del sistema político mexicano. Se refería a los antecedentes de Beltrones como mancuerna de Fernando Gutiérrez Barrios, quien –todo mundo sabe- puede identificarse como realizador de la policía secreta mexicana, que lo mismo se encargaba de la seguridad del Estado como de andar husmeando en la vida privada de todo mundo “para, conforme lo necesitara, extorsionar a sus espiados”, asegura el periodista Raymundo Riva Palacio.
Pero... ¿es que tan limpia tiene la conciencia Elba Esther Gordillo? ¿Es que no teme que alguien salga también a recordar en público los vericuetos de su convenientemente olvidada historia? ¿Es que no leyó la columna donde el mismo Riva Palacio dice que ella “fue parte de un plan siniestro de (Carlos) Salinas para ir liquidando a sus enemigos y a quienes le estorbaban en el camino”?
Ella quería que la elección del coordinador se llevara a cabo el 15 de julio y a voto cantado. Manlio propone en cambio que sea secreto y hasta mediados de agosto, cuando el IFE haya entregado ya las constancias de mayoría a cada uno de los novatos diputados. Significa que Gordillo quiere presionar a todo mundo para que el voto sea cantado y los diputados se sientan en la obligación de cumplir con los pactos de palabra que han establecido durante el último tiempo, en el que Elba Esther se dedicó a tender las redes de sus contactos y sus conveniencias. Manlio Fabio, por el contrario, especula con que, sin tener de develar sus verdaderas intenciones, muchos den la espalda al último momento a la líder de los maestros.
Detractor
Pero volvamos a los regalos, pues. Mientras parece que Beltrones regala vales de gasolina ¡hasta por diez mil pesos! A los diputados electos, Gordillo envía presentes más modestos. Pero ¿sabe por qué Beltrones decidió volver a la carga? Resulta que el PAN anda diciendo que la culpa de los malos resultados electorales que obtuvo el partido son culpa nada menos que del Presidente de la nación, panista, por si no lo recordaban. Entonces, ¿si el PRI ya no necesita tanto de un puente hacia Los Pinos, tendido por Elba Esther que es amiga de la pareja presidencial, sino más bien Fox necesita acercarse al PRI, por qué no entrarle de nuevo?, se preguntará Beltrones. Eso sin mencionar que todo mundo dice que la saliente Beatriz Paredes le ha prometido el apoyo de unos 30 futuros diputados de extracción campesina. Ella, desde luego, dice que eso no es verdad.
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