Hace días, el secretario de Seguridad Interna de los Estados Unidos Tom Ridge, dijo en El Paso, Texas, que en su país no ven a los ciudadanos mexicanos que cruzan la frontera como a terroristas. Y que hay que entender eso muy bien. Pero quién sabe si podamos tomar al pie de la letra el significado de sus palabras.
Estaba ahí para poner en marcha el programa de Libre y Seguro Comercio (Free and Secure Trade, FAST) en la línea de la frontera con México. Algo que ya funciona desde hace un año en su frontera con Canadá.
Ese mismo programa, que tiene que ver fundamentalmente con el paso de tractocamiones, incluye el registro y estudio de posibles antecedentes penales de los conductores. Y EU también acaba de implementar un sistema de monitoreo de visitantes que llegan por vía aérea. Consiste en escanear huellas digitales de ambos pulgares y fotografiar a las personas. Datos que serán registrados a la entrada y salida de cada visitante.
Pero eso no es todo. También esta semana, el vecino país del norte llevó a cabo una serie de pruebas de un nuevo avión sin tripulantes que planea utilizar para la vigilancia de la frontera. Se trata de un “avión espía”, de tecnología militar, que ellos denominan Vehículos Aéreos sin Tripulación.
Estados Unidos no cesa en su carrera paranoica. E invierte millones y millones de dólares en artefactos que satisfagan su espíritu fisgón y controlador. Hace días, en el desierto de Arizona, probaron esa nave. “Y obtuvimos muy buenos resultados en el rastreo de indocumentados. En un día, fueron detectados más de trescientos allí”, dijo Ridge. en ese lugar, se registran unas doscientas muertes al año. Y, dice Estados Unidos, con la aplicación de este sistema eso es lo que intentan reducir.
También el Gobierno español (no su pueblo) que apoyó la guerra contra Iraq, tiene helicópteros sobrevolando el Estrecho de Gibraltar en busca de las pequeñas embarcaciones rebosantes de marroquíes. Pero sí los salvan.
Pero la verdad es que no es un espíritu salvador de vidas inocentes lo que empuja a Estados Unidos a invertir millones en proyectos como éste. Lo que pasa, es que aunque lo nieguen en comunicados públicos y discursos oficiales, los estadounidenses ven terroristas en cualquiera que no haya nacido en Nueva York. Hay que prestar atención a lo que ellos mismos dicen, aun sin pensarlo. Hablando del FAST, Tom Ridge dijo anteayer que “se deben instrumentar medidas para atacar las estructuras, no sólo del contrabando de todo tipo (personas y drogas), pues quienes participan en este tipo de ilícitos pueden también movilizar terroristas o armas de destrucción masiva, ya sean químicas o biológicas”. Vaya temores con los que viven los estadounidenses, que hasta ven terroristas que transportan armas químicas atravesando sus fronteras desde México.
Y no se trata de una cuestión menor. Porque esa misma paranoia es la que los llevó a invadir Kuwait, Afganistán e Iraq. Ese mismo terror es el que los lleva a sembrar el terror en cualquier parte del planeta. Y es también ese sentido de superioridad y paternalismo divino el que los llevó a engendrar las dictaduras de Latinoamérica. Es verdad, este párrafo parece salido del antiguo discurso izquierdista de los años 80. pero, en fin, se trata de una lamentable verdad.
El hecho es que el avión robot recorrerá la frontera entre México y Estados Unidos “a partir de cualquier momento del 2004”, informaron. Y debemos tener absolutamente claro que si hasta ahora las patrullas del servicio de migraciones había llegado incluso a implementar francotiradores, no tenemos por qué pensar que este moderno avión tendrá por misión salvar vidas.
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