MEXICO, D.F. (SUN-AEE).- Es un problema que no respeta sexos, y se convierte en una verdadera pesadilla para las mujeres; se trata de "esa nieve artificial" que echa a perder cualquier arreglo y a la cual se le conoce como caspa. No se trata de una enfermedad del pelo, como mucho se piensa, sino de un asunto del cuero cabelludo.
La caspa aparece no sólo en la cabeza, sino en diversas partes del cuerpo, concretamente en donde se localizan glándulas sebáceas: cara, axilas, ingles, pubis, centro del pecho y espalda. Su nombre científico es el de dermatitis seborréica y su manifestación consiste en descamación y enrojecimiento de la piel, en lo que los especialistas llaman eritemato-escamosa de evolución crónica y recurrente.
Ataca a hombres y mujeres por igual, como explica la doctora Guadalupe Estrada Aguilar, dermatóloga y cirujano derma- encóloga, quien apunta que el problema de la caspa se da mucho más entre gente mayor y raras veces aparece en la niñez. El mal surge por causas desconocidas, aunque se conoce que existen factores de predisposición como la herencia.
En la presencia de la dermatitis seborréica influyen desde los asuntos emocionales hasta cuestiones relacionadas con deficiencia de vitaminas, pasando por factores neurológicos, hormonales, bacterianos, alimenticios, la ingestión de ciertos medicamentos, el alcoholismo, una dieta alta en grasas y carbohidratos.
El hongo oportunista Piterosporum Ovale es señalado como el "enemigo número uno", ya que aparece en la piel y con una excesiva producción de grasa prolifera y se alimenta de ella. Se desconoce hasta dónde llega su participación en el surgimiento de la caspa, pero actualmente se le señala como el culpable de ella.
La doctora Estrada Aguilar sostiene que el primer paso para combatir el mal consiste en bajar la inflamación de la piel y controlar el nivel de la grasa, con el fin de eliminar el hongo.
Pero, como la producción de grasa está condicionada a cuestiones hereditarias, resulta que la presencia de la caspa es algo recurrente, ya que no hay cómo curarla en definitiva.
Algunas pistas para evitar que se convierta en una compañía indeseable de tiempo completo consisten en mantener el cuero cabelludo limpio, lo cual ayuda a reducir las condiciones para la reproducción de la grasa. Al comprar un champú, se debe elegir el que contiene ketoconazol y, de ser posible, ácido salicílico, azufre, disolfuro de selenio, alquitrán de hulla y peritione de zinc. Una consulta al dermatólogo para luchar con éxito contra la molesta "nieve" resulta, en muchas ocasiones, más barato que probar mil productos.
La especialista en cuidado del cabello Elba Zamora García dice que la higiene es el arma clave para evitar la caspa. Cuando el problema ya está presente, recomienda el uso de un champú anticaspa o la aplicación de cremas o ampolletas para eliminar la "nieve".
Algo que es muy efectivo es realizarse una "caligrafía", que consiste en raspar el cuero cabello con un peine, con el fin de ir desprendiendo la resequedad e inmediatamente después lavar bien