Los Angeles (EU), (EFE).- Lo que es un hecho para los humanos también lo es para los osos: la "comida basura" es fuente de obesidad en los animales urbanos.
Así lo demuestra un estudio sobre los osos negros de Sierra Nevada (California) del que se hace eco el periódico "Los Angeles Times".
De acuerdo con el estudio, los osos que viven cerca de núcleos urbanos y se alimentan en gran parte de los basureros locales pesan un 30 por ciento más que aquellos que residen en zonas más salvajes.
El hecho de encontrar comida "rápida" en la basura también les vuelve mucho más sedentarios, disminuyendo su actividad en un tercio con respecto a los osos que cazan para comer.
Además, también existe un cambio en sus hábitos nocturnos, con paseos frecuentes por el basurero en lugar de descansar y comportamientos menos proclives a la hibernación, al contar con peso extra.
"No les llamaría vagos, les llamaría oportunistas", describió con humor Jon P. Beckmann, uno de los autores de este estudio publicado en la revista "Journal of Zoology".
Su adicción a la "comida basura" ha avivado de algún modo su intelecto y, según ha señalado el biólogo Doug Updike, será algo que irá en aumento.
"Están bien adaptados para encontrar comida y, dada su fuerza, sus garras y su intelecto, serán capaces de hallarla", subrayó Beckmann, quien abogó por instalar cubos de basura a prueba de osos.