París, (EFE).- Un tribunal francés condenó a una mujer a 15 años de prisión por haber dejado morir lentamente de hambre a su hija que sufría una minusvalía física y mental, mientras que su marido fue penado con 10 años de cárcel por no haberlo impedido.
El cuerpo de una extrema delgadez de Marie Messin, pues sólo pesaba 26 kilos para una estatura de 1,66 metros, fue descubierto el 17 de noviembre de 2000 en el domicilio familiar de Istres (sureste de Francia)
La víctima, de 26 años, fue sacada por su madre en 1997 del centro de atención a minusválidos donde estaba ingresada.
El fiscal del Tribunal de Aix-en-Provence, que había pedido una pena de 16 años de prisión para la mujer y de 10 para el marido, recordó que Marie era "hija del silencio y de la vergüenza", pues fue fruto de la violación de su madre por su abuelo.
Pese a reconocer su "sufrimiento", el fiscal le espetó que "su crimen es imperdonable", ya que sometió a su hija a privaciones de "afecto, de libertad y de alimentación", al tiempo que la maltrataba también físicamente.
El Ministerio Público también arremetió contra la "cobardía criminal" del marido de Patricia Messin, Alain Faroult, quien no fue capaz de interceder ante su esposa.
La defensa de la mujer aseguró que su clienta no era "un monstruo o una loca" y tampoco "una madre maltratadora", sino alguien que no amaba a su hija por la sencilla razón de que "representaba la imagen de la violación y del incesto que había sufrido".
El abogado de su marido le describió como alguien "influenciable" y de una "inteligencia media", que "no tenía las facultades intelectuales, la cultura y la consciencia necesaria para comprender el problema de su esposa hacia Marie".
Las relaciones de Patricia con su hija fueron objeto de numerosas denuncias de vecinos, pero los investigadores siempre se detuvieron en la puerta de la familia Faroult, pues la mujer siempre se negó a dejarles entrar y a responder a las llamadas telefónicas y a las notificaciones por correo.