26 junio 2003
Roma, (EFE).- La moda italiana está en crisis y 2003 se presenta como un año aún más negativo que 2002, en el que cayó un 2,5 por ciento la facturación, un 8,7 por ciento la producción y se perdieron más de 38.000 puestos de trabajo.
La alarma y los datos los ha dado a conocer la Cámara de la Moda de Milán y se inscriben en el retroceso global de las exportaciones del famoso "made in Italy" ya señalado por el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT) en su último informe de coyuntura.
Mientras los grandes diseñadores italianos presentan en la capital milanesa sus propuestas masculinas para la temporada primavera-verano 2004, la Cámara de la Moda ha dado a conocer en un amplio estudio la dura realidad de un sector que acusó el pasado año un descenso de las exportaciones del 5,3 por ciento.
El informe confirma que en 2002 descendió la facturación un 2,5 por ciento, al llegar a los 71.097 millones de euros (83.183 millones de dólares).
También se redujo la producción un 8,7 por ciento y en esa diferencia de más de 6 puntos se sitúa una de las principales preocupaciones, ya que pone de manifiesto el cierre de muchos talleres en Italia para emigrar a otros país con costes más baratos.
Rumanía, Bulgaria y otros países del Este de Europa son ahora el destino de muchos de esos talleres, junto con China y Vietnam, donde la mano de obra es entre seis y veinte veces más asequible.
En esa tendencia, en buena parte responsable de la pérdida en 2.002 de 38.000 puestos de trabajo en el sector en Italia, se sitúa el temor a un proceso de desindustrialización, más allá de otras razones de tipo coyuntural.
Las previsiones de la Cámara de la Moda para este año no dejan ver una mejoría, sino al contrario, ya que no se espera superar el nivel de facturación de 2002, debido a que "los factores críticos prevalecerán sobre aquellos potencialmente positivos".
De hecho, se espera cerrar el primer semestre con un retroceso de en torno al 1,5 por ciento, aunque en la segunda parte del año hay esperanzas para que se remonte la tendencia y se acabe con un incremento un poco superior al 1 por ciento.