Ciudad de México (SUNAEE) .- El canciller mexicano Luis Ernesto Derbez dio esta mañana el banderazo de salida a la reunión parlamentaria del V encuentro ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y, desde Cancún, afirmó que la cumbre no será un fracaso.
"Quienes así lo ven es porque esperan que ello ocurra", respondió el funcionario a declaraciones que ayer hizo el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo, quien pronosticó el fracaso de la reunión.
"Yo no escuché el discurso, cualquier cosa que haya dicho es una respuesta propia de él (de Zedillo), pero básicamente el principio de las reuniones me da un indicio claro de que vamos por buen camino, de que estamos encontrando una ruta de solución a este espacio empujando el tema agriícola por encima de los demás Al inicio de la reunión parlamentaria asisitieron el presidente del Parlamento de la Unión Europea. Sergio Páez Verdugo, y Enrique Jackson, presidente del Senado mexicano.
Cancún, un búnker vigilado por aire, mar y tierra
Cancún, que desde mañana acogerá la Cumbre ministerial de la Organización Mundial de Comercio, es un búnker vigilado por aire, mar y tierra para garantizar la seguridad de los asistentes.
Alrededor de mil 650 efectivos de la Armada vigilan el destino turístico mexicano con el objetivo definido de "efectuar operaciones navales, marítimas y terrestres y garantizar la seguridad de la quinta reunión de la OMC", comenta el contralmirante Armando García, jefe de Estado mayor Fuerza Naval del Golfo.
De acuerdo con Noticieros Televisa, 12 buques, 15 embarcaciones menores, 11 vehículos anfibios, 5 aviones y 5 helicópteros participan desde el 1 de septiembre, en el operativo especial que incluyó decretar zona de exclusión los alrededores de Cancún, para la navegación marítima y aérea.
Las lagunas Bojórquez y Nichupte que colindan con la zona de exclusión son patrulladas a pie y en embarcaciones menores para evitar que grupos de globalifóbicos intenten utilizarlas como vía para llegar a los edificios sede.
Por aire, agrega una nota de Televisa, el espacio aéreo está restringido a naves con permiso y ningun artefacto que con cuente con anuencia, puede sobrevolar el centro de convenciones y sus alrededores.
Según el capitán de navío Genaro Huerta, la instrucción incluye la destrucción de "cualquier blanco sospechoso que entre al área de prevención", y para ello se contempla la supervisión de aviones de combate o misiles.
Por tierra, Cancún es un búnker y al estilo Nueva York cuenta con su propia "zona cero": Punta Cancún, un área de un kilómetro completamente vigilada y rodeada por rejas imposibles de brincar.
Para superar las barreras de dos metros de altura, es necesario contar con un gafete con código de barras, que una vez que da el acceso a la sede de la Cumbre, obliga a los asistentes a pasar por detectores de metales y frente a una cámara con tecnología japonesa que graba cada movimiento de los asistentes al Centro de Convenciones. Cancún, una fortaleza, reunirá a partir de mañana a 146 ministros que tratarán de llegar a un acuerdo en temas comerciales.
Sin Koffi Annan, quien tiene su mirada puesta en Irak y no llegará hasta Cancún, la V Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) será inaugurada por el presidente Vicente Fox y el presidente en turno de la conferencia, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez. Y hoy es inaugurado el Foro de los Pueblos, el de los "globalifóbicos".
Seguridad a prueba:
El Centro de Convenciones que es vigilado las 24 horas por poco más de 300 de los más de 5 mil elementos de seguridad que se han desplegado en Cancún.
La Policía Federal Preventiva (PFP) patrulla la ciudad en vehículos especiales que llegaron desde la ciudad de México y dos helicópteros.
Más de 500 elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) rodean el Centro de Convenciones, se encargan de revisar las identificaciones de quienes ingresan y resguardan el costoso y moderno equipo de seguridad que ha sido montado.
Globalifóbicos aguardan la acción
Frente a una gran cadena de supermercados se encuentran reunidos hasta hoy, cerca de 6 mil globalifóbicos. La Supermanzana 21 les da cobijo a los que no tuvieron para pagar, cuando menos, 35 dólares por una noche de hotel. Ahí están campesinos nacionales e internacionales, mujeres en lucha por equidad, intelectuales que recorren la calle con mantas que dicen: "No a la OMC".
Cerca de 20 disidentes se escaparon ayer y decidieron despojarse de la ropa y lanzarse a la blanca arena de Cancún. Frente al mar, los jóvenes desnudos comenzaron a jugar con éste y formar en el aire un "No a la OMC". Tranquilos, media hora más tarde se vistieron y se fueron.
Mochilas repletas de papeles y uno que otro cambio de ropa, adornan la Supermanzana 21. "No sabemos cuándo nos vamos", dice Francisco García García, quien vino desde Chiapas para representar a la Coordinadora de Organizaciones Autónomas de Chiapas. "Aquí hasta que se termine todo", replica Byron Auub, que luego de 30 horas de camino, logró llegar desde Guatemala.
A todos ellos, los llamados globalifóbicos, los protegen 200 miembros de la Cruz Roja. Distribuidos en 12 puntos estratégicos, médicos, paramédicos y enfermeras; están listos para lo que es "previsible que pase", dice Ricardo Portugal, director general de la Cruz Roja Mexicana en Cancún.
Dos hospitales móviles y más de 30 ambulancias atenderán cualquier eventualidad. Pero hacen falta cosas, denuncia Ricardo Portugal... Todo está listo. (Con información de Ariadna García y Justo May Correa/Enviada y corresponsal