POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
Y MARTÍN CHÁVEZ CHÁVEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
CRISIS / LAS LÍNEAS DE AUTOBUSES ENFRENTAN dIFÍCIL SITUACIÓN
El “pirataje” golpea a las centrales camioneras establecidas ante la indiferencia de las autoridades
TORREÓN, COAH.- La temporada navideña no ha tenido ningún significado para las diferentes empresas que prestan sus servicios en la Central de Autobuses de esta ciudad, debido a que apenas se ha tenido un aumento del diez al 15 por ciento en la demanda; la situación es la misma desde hace varios años como resultado de una proliferación excesiva del “pirataje” y de la difícil situación económica.
El gerente de la Central de Autobuses, Juan Camacho Navarrete, consideró que la existencia de empresas “piratas” y la poca voluntad política de las instancias de gobierno para combatir este problema, están provocando un estancamiento y acabando con la operación de las centrales camioneras del país.
Consideró que por la crisis económica, la gente decide contratar los servicios de las líneas que le ofrecen costos más accesibles.
Sin embargo, dichas empresas están engañando a los consumidores al asegurarles que el uso de la autopista lleva implícito el seguro del viajero, lo cual constituye una mentira toda vez que la cobertura de este servicio debe estar a cargo de las empresas transportistas.
Las compañías transportistas que organizan viajes turísticos o a determinadas regiones del país, ofrecen servicios irrisorios y no hay cancelaciones, pues el comprador de boletos ni siquiera tiene manera de identificar a quien se los haya vendido, generalmente personas que los abordan en la calle y que al momento de hacer uso del servicio ya no los encuentran en el mismo lugar.
Las diferencias de las tarifas son muy desproporcionadas, pues por ejemplo, un autobús “pirata” cobra hasta 180 pesos por un viaje a Ciudad Juárez, Chihuahua, a pesar de que la tarifa está regulada en 410 pesos, comentó Juan Camacho Navarrete.
Aunado a ello, las dependencias federales justifican su nula actuación contra el “pirataje” en el servicio de transporte, en el hecho de que mientras la unidad vehicular no ruede no se puede proceder en su contra; pero si lo hace dentro de la ciudad debe intervenir el Municipio y si lo hace da lugar a una serie de diferencias porque el autotransporte es de jurisdicción federal.
“Es decir, que se tienen que esperar hasta que la unidad transite por una carretera federal para proceder en su contra”, dijo.
En comparación con las empresas “piratas”, que gozan de mayor fuerza y libertad para actuar porque no están ubicadas y se pueden desplazar de un lado a otro, las que sí están debidamente autorizadas deben cubrir una serie de requisitos ante las Secretarías de Comunicaciones y Transportes, Turismo y Salubridad y Asistencia, así como la Procuraduría Federal del Consumidor y los sistemas de Protección Civil en cada localidad, para prestar el servicio.
La gerencia de la Central de Autobuses debe rendir un informe estadístico a la Delegación de Autotransporte Federal en el Estado los primeros cinco días de cada mes; de lo contrario se hace acreedora a una serie de sanciones por parte de la dependencia.
Complacencia
Juan Camacho Navarrete consideró que no es necesario esperar a que ocurra una tragedia con la prestación del servicio que realizan los “piratas”, para empezar a actuar con base en la reglamentación, pues además de tratarse de un servicio barato y deficiente, no hay ninguna seguridad para quienes lo utilizan, puesto que suele resultar un arma de doble filo.
Hasta ahora, dijo, las dependencias de gobierno se han mostrado complacientes con quienes están operando al margen de toda legalidad, mientras que “como en todas las áreas, se está castigando a quienes cumplen con los requisitos en aras de prestar un mejor servicio”.
El gerente de la Central de Autobuses comentó que el colmo es que el propio delegado de Autotrans-porte diga que todos tienen derecho a realizar una inversión en la prestación de este servicio, cuando sabe que hay normas y leyes que deben cumplirse antes que cualquier otra cosa.
Y en Gómez...
En esta temporada los camiones de largo recorrido en la Central Autobusera Antonio Ramírez Martínez, salen a su máxima capacidad, sin embargo los tiempos no son igual que antes debido a la competencia desleal que ofrecen los llamados autobuses “piratas”, declaró Juan Camacho Navarrete.
El gerente de la Central de Autobuses reconoció que se ha incrementado la demanda de pasajeros durante el presente mes y a la gran mayoría de los destinos las unidades van a su máxima capacidad, pero a pesar de ello no se ha presentado aún la necesidad de implementar corridas extras.
Ni siquiera en temporada de vacaciones escolares, al fin del ciclo educativo se ha llegado a ese extremo, que es cuando se registra otra de las temporadas más altas en esta terminal. La crisis, pero principalmente el servicio de autobuses “piratas”, afectó seriamente el trabajo en la central.
El funcionario reconoció que la gente en estos tiempos busca lo más barato y por ello los “piratas” tienen mayor aceptación, pues mientras que un servicio de transportación a Ciudad Juárez aquí cuesta 412 pesos, con ellos tiene un costo de 180 pesos.
La competencia es desleal y está fuera del marco de legalidad, pues estas personas no cumplen con los puntos establecidos en la Ley de Vías Generales de Comunicación, además un riesgo fuerte que corren las personas que viajan en estas unidades es la falta de garantías en casos de accidentes primordialmente, aseguró.
Abundó que quienes prestan el servicio piensan que al viajar por autopista el seguro que ofrece esta vía incluye a los pasajeros, pero no es así, pues para ese respaldo, en caso de accidente, sólo se contempla responder por los daños materiales y al conductor o propietario del mueble.
Durante el presente mes, auguró, la demanda del servicio será elevada, sin embargo durante la mayor parte del año se mantiene baja, por las razones antes citadas.