Reuters
Washington, EU.- El número de estadounidenses que pidieron por primera vez el subsidio por desempleo disminuyó por segunda semana seguida, y las fábricas del noreste del país expandieron su producción en junio, luego de tres meses de contracción, mostraron ayer dos reportes relativamente alentadores.
En otro dato favorable, un indicador económico importante sobre la evolución a futuro de la economía estadounidense registró su mayor avance desde diciembre del 2001.
Del lado negativo, un informe del Departamento de Comercio dijo que el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos aumentó casi seis por ciento en el primer trimestre del año, a un récord de 136,100 millones de dólares.
Pero en conjunto, los números revivieron las esperanzas de que la largamente esperada recuperación de la mayor economía mundial después de la guerra contra Iraq pudiera estar un poco más cerca.
Aun así, muchos economistas se mostraron reacios a salir a festejar.
El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia dijo ayer que su índice sobre las condiciones de las fábricas en la región noreste de Estados Unidos subió a 4.0 en junio, desde una contracción de 4.8 en mayo, lo que generó esperanzas de que se recupere el alicaído sector industrial.
Junio es el primer mes que el índice sube desde febrero. El crecimiento en la actividad fue un poco mayor que los pronósticos originales, de 3.3 por ciento, pero muchos economistas esperaban una cifra más fuerte después del incremento que mostró el sondeo fabril de la vecina Reserva Federal de Nueva York, publicado esta semana. ?Dos de estos índices (el de la Fed de Nueva York y el de Filadelfia) no representan una recuperación total. Pero ciertamente, junto con otros datos que hemos visto recientemente, apuntan en la dirección correcta?, dijo Tim O?Neill, economista jefe de BMO Financial Group en Toronto.
Desempleo semanal
sigue muy alto
El Departamento de Trabajo dijo el jueves que las llamadas solicitudes iniciales del subsidio por desempleo -un indicador del ritmo de los despidos en EU- disminuyeron en 13,000, a 421,000, en la semana que terminó el 14 de junio, desde una cifra modificada de 434,000 en la semana previa.
Esta cifra fue mejor de lo esperado, pues los analistas habían previsto que el número de nuevas solicitudes fuese de 426,000 para la semana pasada. Sin embargo, algunos destacaron el hecho preocupante de que las solicitudes siguen por encima de la cifra de 400,000.
Ese nivel es considerado como una señal de un mercado laboral deteriorado, y las solicitudes iniciales se han mantenido por encima de esa marca durante 18 semanas.
?Pese a que este es un acontecimiento alentador, la última lectura todavía es alta en términos históricos, y el ritmo de las solicitudes para obtener el seguro por desempleo tendrá que bajar todavía más para que tengamos una señal de que se estabiliza la situación del mercado laboral?, dijo Jade Zelnik, economista de RBS Greenwich Capital, en un reporte.