por sergio luis rosas
fotos ramón sotomayor C.
el siglo de torreón
Torreón, Coah.- El general Procopio Ortiz Reyes promovió la equitación en La Laguna cuando tuvo a su cargo la comandancia del 16avo Regimiento de Caballería en La Joya, Coahuila, en donde se dio oportunidad a un grupo de laguneros, hombres y mujeres, a que practicaran este deporte de manera gratuita en esas instalaciones, de 1960 a 1984.
Inicialmente el general invitó a practicar la equitación a la señorita Guillermina González, posteriormente extendió la invitación a un grupo de alumnas del Instituto Femenil María Cristina, entre las que destacaban Pilar y Leticia Pastrana.
Lo anterior fue informado por la señorita Alma Dávila Saldaña, integrante del grupo pionero de equitadores laguneros, quien reconoció que con la llegada del Gral. Juan Arévalo Gardoqui a la comandancia del 16avo Regimiento se fortaleció la enseñanza de la equitación, aunada al entusiasmo del grupo, cuyos integrantes acudían a temprana hora a recibir sus clases, pues la condición era que fueran puntuales.
Recordó que los integrantes de ese grupo de los años setentas estaba integrado por Carlos Cisneros Pérez, Ema Alicia Carmona Escobedo, Consuelo Galván Uriarte, Rebeca Guerrero, Juan Llorens Abello, Ángel Rodríguez Shade, Jorge Arturo Hernández Loya, José Escárcega, Blanca Hernández y Josefina Ortiz Núñez.
Entre los pioneros citó también a Martha Maycote, Belén López, Eduardo Flores, Armando de la Peña, Benito Cortés Blanco, Abelardo de la Fuente, Luis de la O, Ernesto Ramírez, Joaquín de la Cueva, Susana de la Fuente, Laila Zarzar Kawas, Juan José Martín Bringas, Salvador Martínez, Juan Pámanes, Mario Pacheco y Héctor Pastrana.
Gustavo de la Garza, Hassan Ortiz, Lida Cisneros, Afife Núñez, Bertha Laura Garza, Guadalupe Esquivel, Angélica Morales, Eugenia Morales, Patricia López, Antonio Garza, Francisco González, Bertha Laura Garza, Beatriz Bringas, Beatriz Sotomayor, Natalia Vázquez, Gabriela Haces Gil, Heriberto Méndez Pérez, Antonio Méndez Vigatá, María del Carmen García Licea, Hilda Urbina, María del Carmen Hernández Guerra, Sonia Villarreal, los hermanos Miguel, René y Rogelio Ramos Medrano, entre otros.
Fue precisamente este último quien recordó que ingresó a este grupo en 1975, cuando tenía 16 años:
?Llegar al cuartel de La Joya, Coahuila, implicaba levantarse muy temprano, en mi caso debía caminar de la casa, ubicada por el rumbo de avenida Abasolo y calle Leona Vicario, hasta el bulevar Revolución para tomar el autobús Torreón?Matamoros?, apuntó.
Señaló que se veía curioso con las botas de montar y llamaba la atención de quienes transitaban a esa hora, se bajaba en la puerta del 16avo Regimiento y debía caminar aproximadamente un kilómetro para llegar a la caballeriza.
En ese lugar había 200 caballos cadeneros, con una lámpara de baterías buscaba el que le tocaba para llevarlo al guadarnés (cuarto en donde se guardan las sillas de montar), hacer la limpieza del caballo, al término de la práctica de equitación debían pasearlo por espacio de 20 minutos.
?La disciplina era muy estricta, se nos enseñó a montar de una forma prácticamente militar, con las mujeres tenían un poco más de consideración, pero a los hombres se nos exigía?, apuntó.
Era muy común escuchar durante la clase por parte de los instructores: ?Váyanse a hacer gordas a su casa?, ?Te voy a dar unas patadas en el cerebro o en la espinilla?, ?A ese binomio le falta monomio?.
Apoyaron la equitación
Entre los comandantes del 16avo Regimiento de Caballería que apoyaron la equitación, citaron en primer término al Gral. Procopio Ortiz Reyes, seguido del Gral. Juan Arévalo Gardoqui, el coronel Madrigal Magallón, el Gral. Adolfo Hernández Raso, el Gral. Mario Pedro Juárez Navarrete, el Gral. Sixto Rubén Mendoza, el coronel Manuel Suárez Aguirre y el coronel Crescencio Ramírez Cabrera.
Recordaron que durante su estancia en el campo militar de La Joya, Coahuila, les facilitaban los caballos en forma gratuita, a cambio de disciplina y constancia en las clases de equitación.
Los instructores eran pagados por el Ejército Mexicano, estuvieron ahí de 1970 a 1984, este último año se prohibió a los clubes hípicos trabajar dentro de las comandancias militares, una vez que éstas se convirtieron en regimientos motorizados.
Los caballos del general
Presente en la entrevista, el licenciado Francisco Torres Larriva recordó que el Gral. Procopio Ortiz Reyes, durante su estancia en el 16avo Regimiento de Caballería, contaba con varios caballos reconocidos, el primero de ellos era el Canaleto, campeón en Juegos Panamericanos.
Al general le había regalado este caballo el comerciante Anacleto Correa, preparó al corcel durante varios años y cuando consideró conveniente lo envió al Estado Mayor Presidencial, en donde fue seleccionado para representar a México en dichos juegos.
Finalmente se lo regaló al Gral. Alfonso Corona del Rosal, ex regente de la ciudad de México.
Otro de los caballos del Gral. Procopio Ortiz fue Ebdred, el cual se lo había regalado el ganadero Ernesto Bredée padre, además contaba con El Cordobés y El Campeón, los tres pasaron a formar parte del equipo del Gral. Humberto Mariles.
Uno de ellos pasó a ser propiedad del rejoneador Mauricio Locken Izaguirre, hijo de doña María Izaguirre, quien fuera esposa del ex presidente Adolfo Ruiz Cortines.