1.- La columna vertebral del programa económico neoliberal está en su exigencia para imponer las privatizaciones masivas que permitan crear mercados abiertos al libre flujo del comercio y las inversiones. Ese proyecto está por atravesar una prueba importante en Iraq, a partir de que del nuevo régimen sea establecido en ese atribulado país.
2.- La revista The Economist de esta semana aborda la cuestión del Iraq post-Saddam con un enfoque práctico inspirado en el mejor estilo británico, al preguntar abiertamente: ¿para quién será el petróleo de Iraq? La legitimidad de esta pregunta pertenece no solamente a los iraquíes, sino a todos los consumidores de petróleo en el mundo, que sentirán los efectos de la nueva administración del petróleo en Iraq, a partir del simple dato geológico de que ahí se encuentra la segunda o quizá la primera reserva mundial de petróleo en el planeta.
3.- Mientras que algunos expertos aseguran que Iraq posee la segunda reserva petrolera, después de Arabia Saudita, otros creen estar seguros de que las reservas iraquíes rebasan los 500 mil millones de barriles de crudo, convirtiendo a ese ensangrentado pueblo en el propietario de los mayores yacimientos petroleros en el mundo. El Niño Dios te escrituró un establo y los veneros de petróleo el diablo, dejó escrito el poeta Ramón López Velarde.
4.- Después del fracaso de las privatizaciones masivas hechas en Rusia, en donde los trabajadores vendieron a precios inferiores muy por debajo de su valor real de mercado sus títulos accionarios, ahora surge en Iraq el dilema sobre cómo administrar las inmensas riquezas petroleras que posee. Por ello la compañía rusa Lukoil ha anunciado que no se dejará quitar los contratos que tiene firmados desde 1997 con Iraq, para explotar los ricos yacimientos de West Qurna, y ha amenazado con confiscar los buque-tanques petroleros iraquíes si fuera necesario defender así sus concesiones petroleras.
5.- El ocho de abril se anunció por parte de George W. Bush y Tony Blair que las riquezas naturales de Iraq pertenecen a su pueblo y que serían explotadas por ellos y para beneficio de ellos. En esa declaración conjunta, los jefes de gobierno de Estados Unidos y Gran Bretaña definieron que ?el patrimonio del pueblo Iraquí será usado para su beneficio?. Ahora la cuestión por resolver es cuáles serán las mejores formas de materializar en favor de los iraquíes los ingresos por la venta de sus recursos naturales.
6.- Reparar la industria petrolera de Iraq después de diez años de embargos comerciales que la dejaron en ruinas es la tarea inmediata ahora, y son muchos los expertos que piensan que si eso se hace buscando una oferta que inunde el mercado los efectos serán adversos para la OPEP, y la cotización del barril se derrumbará causando un daño económico a países como México.
Para poner en pie su industria petrolera Iraq tiene solamente tres caminos: Pedir prestados varios billones de dólares poniendo el petróleo como garantía de pago; vender las concesiones de sus yacimientos; o bursatilizar sus futuras ganancias por exportaciones petroleras. Esa será la decisión más importante del próximo gobierno interino de Iraq.
7.- A la luz del fracaso de las privatizaciones hechas en Rusia, algunos expertos proponen que Iraq siga el camino de Noruega, Colombia y Alaska, donde se crearon fondos para guardar las utilidades por ventas de petróleo y se distribuyen anualmente. El caso de Alaska llama la atención, pues el fondo estatal petrolero entrega unos ocho mil dólares al año a cada familia. Con una fórmula de ese tipo, el gobierno interino de Iraq demostraría que esas riquezas no serán de los nuevos gobernantes, ni de los estadounidenses ni de los ingleses, y tampoco de Saddam.
8.- En cualquier caso no será remoto que se presenten litigios en la Corte Internacional de La Haya por parte de compañías rusas, hindúes y chinas, defendiendo sus contratos firmados con el régimen de Saddam, frente a las decisiones que tomen en el futuro las autoridades iraquíes o la administración militar estadounidense interina. Por ello es de vital importancia la presencia de la ONU para determinar el rumbo en la formación de las nuevas instituciones que gobernarán ese país.
9.- El futuro de la OPEP puede estar decidiéndose en Iraq y no pasará mucho tiempo para que lo tengamos en claro. Si un cambio en los mercados petroleros internacionales de esa magnitud llegara a ocurrir, entonces México necesita prepararse con un plan de contingencia económica nacional para atravesar la tormenta que significaría un desplome del precio del petróleo.
10.- Para los gobernadores en las entidades petroleras de México, principalmente en Tabasco, Chiapas, Campeche, Veracruz y Tamaulipas, la situación debe ser clara. Necesitan comenzar a prepararse para un ajuste fuerte en las finanzas públicas de sus tesorerías estatales, pero sobre todo las organizaciones de la sociedad civil deberán entrar a una etapa de alerta y de análisis sobre este riesgo, que lejos de atemorizar, debe estimularnos al trabajo y a la eficiencia, cancelando todo signo de derroche o de mala administración.