El secretario general del Comité Ejecutivo local del Sindicato de Trabajadores del ISSSTE, Salvador Carrillo Escamilla, acusó a los funcionarios del área médica despedidos de estar en contubernio con el dirigente estatal de la FSTSE, José Luis Martínez Prado, para generar problemas al Instituto, como fue el cierre del Hospital General “Dr. Santiago Ramón y Cajal” y oficinas delegacionales el pasado jueves.
No se puede entender de otra manera que en un problema laboral al interior del ISSSTE, haya la injerencia ilegal de personas y organizaciones ajenas, supuestamente para “beneficiar a la derechohabiencia”, cuando en los hechos sucede todo lo contrario, al provocar problemas y desestabilizar las áreas de trabajo de la institución de seguridad social, enfatizó.
Recordó que desde que fue electo Secretario General del Sindicato del ISSSTE en Durango, el dirigente estatal de la FSTSE no lo convocó a participar en las actividades de la Federación, aun cuando la agrupación sindical que ahora dirige está adherida. Dijo que no se justifica que se haya llamado al ex secretario general Jesús Ibarra, mientras que a él en lo personal se le desconoce.
Desde ahí, añadió, se reflejan las diferencias existentes entre ambos dirigentes sindicales, y que ahora se han dificultado más con posturas encontradas con relación a los movimientos de funcionarios del área médica en el ISSSTE: mientras que Salvador Carrillo demandó la destitución de Joel Murguía Corral, Arturo Canales Molina, director y subdirector médico, respectivamente del Hospital, y del subdelegado médico, Juan José Herrera Hernández, José Luis Martínez Prado asumió la defensa de los directivos.
La demanda de Carrillo fue reflejo del sentir de los trabajadores sindicalizados del ISSSTE, por supuesto maltrato que recibían de los 3 funcionarios, además de que durante su gestión las carencias e irregularidades fueron en aumento, en detrimento de las condiciones generales de trabajo. La justificación fue de carácter laboral.
Mientras que José Luis Martínez Prado señaló que no existe ninguna justificación laboral para la remoción de los funcionarios, e incluso argumentó que recientemente habían sido objeto de reconocimiento por la Dirección General del ISSSTE, por los avances en los proyectos de mejora en los servicios a la derechohabiencia.
Luego del zipizape que se registró el jueves pasado en el Hospital General del ISSSTE, en donde personal sindicalizado del nosocomio y miembros de la CNTE se enfrentaron físicamente, los primeros en defensa de su espacio de trabajo y los segundos para protestar por supuesto incumplimiento en acuerdos de aplazar la destitución de los directivos, Salvador Carrillo Escamilla, culpó a Joel Murguía, Arturo Canales y Juan José Herrera de estar coludidos con José Luis Martínez Prado, para desestabilizar la institución.
“Es incongruente que por un lado el dirigente de la FSTSE diga que la defensa de los funcionarios destituidos es en beneficio de los derechohabientes, porque han demostrado eficiencia para mejorar los servicios, y por otro se atente contra la institución y sus trabajadores, con lo cual se generan repercusiones negativas en la atención a los usuarios”, enfatizó.
No es posible, añadió, que en un problema de índole laboral, interno del ISSSTE, se tenga la injerencia de agrupaciones ajenas como lo es la CNTE y Cocopo, y hasta del sindicato de los Tres Poderes, que nada tienen que ver, incluso con la FSTSE.
Reiteró la postura del sindicato del ISSSTE para que también sea destituido el subdelegado médico Juan José Herrera, para lo cual recordó que el compromiso es que el cambio se dé a partir del primero de abril próximo, una vez que se defina a los sustitutos.
En justificación a la remoción de los directivos del Hospital, dijo que quienes ocupen tales cargos deben tener sensibilidad para tratar a los trabajadores, pero también capacidad para resolver problemas como el deterioro de las condiciones generales de trabajo.