San Francisco (EU)(EFE).- La hormona progesterona podría convertirse en un arma "poderosa" para evitar el nacimiento de bebés prematuros, según un estudio presentado en San Francisco (California).
Las inyecciones semanales de esta hormona podrían reducir los riesgos de parto prematuro en un 34 por ciento, según un estudio presentado por el doctor Paul Meis, de la Universidad Wake Forest, en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal, que se celebra en San Francisco.
"La efectividad de este tratamiento fue drástica", señaló Meis respecto a la progesterona, una hormona que producen los ovarios de manera natural. Para Fredric Frigoletto, jefe de obstetricia del Hospital General de Massachusetts, en Boston, los resultados de este estudio son "tan buenos que resultan sorprendentes".
Frigoletto señaló que "ninguna intervención que hayamos hecho hasta ahora ha tenido estos efectos. Es una buena noticia". La progesterona se ha venido utilizando hasta la fecha para ayudar a las mujeres con problemas de fertilidad y para aliviar los síntomas de la menopausia. Según dijo Meis, en los años 60 y 70 también se usaba como tratamiento preventivo para evitar los partos prematuros, pero hasta ahora nadie había llevado un estudio serio para comprobar su efectividad.
El médico francés Emile Papiernik dijo que un pequeño estudio que realizó en 1970 sobre el uso de la progesterona arrojó resultados muy prometedores, pero tuvo que dejarlo de lado cuando ninguna compañía farmacéutica mostró interés para financiar una investigación más amplia. Casi medio millón de bebés nacieron prematuramente en EEUU en el año 2001, lo que supuso un incremento del 27 por ciento con respecto a 1981.
Según los investigadores, esto se debe en parte a la ola de obesidad en el país, y también a que cada vez hay más mujeres dando a luz en edades más avanzadas