México, D.F.- Hablar con la verdad, tener humildad y demostrar sentimientos son clave para lograr el éxito, afirmó el conductor de televisión de TV Azteca, Alan Tacher, quien domingo a domingo presenta el concierto del reality show La Academia.
Trabajar en la televisión, dijo, no lo hace ni mejor ni peor que nadie ?soy una persona común y corriente, hay que pensar que esto no es para toda la vida, hay que seguir siendo el mismo, es un trabajo como todos y no hay que sentirse más, sólo aprovechar el momento?.
Entrevistado en los pasillos de la televisora del Ajusco, el ?nerd? como lo apodaban sus amigos de la adolescencia por los grandes lentes que usaba a causa de su miopía, afirmó que esa forma de ser se la enseñaron sus padres.
?Ser humilde, franco, respetuoso y honesto, es lo que me ha ayudado a tener el éxito que gozo ahora?, reiteró el conductor.
Recordó que en la colonia del Valle, donde pasó su niñez y adolescencia, siempre fue un chico inquieto y con los amigos jugaba ?tochito? (futbol americano) y aventaba globos con agua desde los edificios.
Pero, reconoció, con las mujeres siempre fue tímido, ?siempre fui hombre de una sola mujer, hasta el momento con mi esposa, si yo sabía que le gustaba a una chica yo me esperaba a que ella diera el primer paso, yo nunca lo di?.
Destacó que el primer paso en los medios de comunicación fue en la empresa Televisa, en un casting para un programa de videos. Ahí se ?fogueó? y su carrera llegó a lo más alto al ingresar a TV Azteca, donde, asevera, ha vivido el mejor momento de su carrera artística.
?Los momentos más difíciles son cuando creas un proyecto y no funciona o, en mi caso, que los proyectos me han funcionado, pero los tienes que dejar ir, por ejemplo Tempranito o Gente con Chispa, que los tuve que abandonar por La Academia, son momentos tristes y difíciles?.
También cuando se dio la transición de una televisora a otra, dijo, fue difícil pues cuando lo invitaron a formar parte de la familia Azteca, sintió miedo de salirse de la empresa de San Ángel y arriesgarse en un nuevo proyecto.
?Yo tenía miedo, TV Azteca tenía un año de formada como empresa, en la otra televisora hablabas de televisión Azteca y era como si hablaras del diablo; mis papás tenían temor; mi novia me decía no seas tonto, cómo te vas a cambiar. No había una persona que me dijera, sí vete?, recordó.
Caracterizado por ser un hombre de retos, se decidió a tomar el riesgo y comprendió que en Televisa ya no iba a crecer más, y que en la televisora del Ajusco se abría una puerta y una nueva oportunidad.
?Me ofrecieron un buen trabajo y más dinero, me arriesgué, la gente habla de cómo le fue en el circo y a mí en este circo de TV Azteca me ha ido muy bien no me puedo quejar?, consideró.
Recordó que sus primeros estudios fueron sobre Ingeniería Electrónica, pero desertó de la carrera e inició la licenciatura en publicidad. Uno de los sucesos que cambió la vida de Alan Tacher, reveló, fue ser padre de dos ?hermosas mujeres?, que por el momento prefiere no incluirlas en el medio. Ahora está en busca del varón, ?aunque me iré con calma, soy paciente?, confesó.
Adelantó que cuando concluya La Academia, seguramente le saldrá otra propuesta, a menos de que los ejecutivos de la televisora tengan previsto la tercera o cuarta parte de este reality show.
Afirmó que La Academia es un suceso, ya que cada quien va tomando ?cachitos de la vida? de cada uno de los ex alumnos y se van identificando con ciertas historias, personajes o familias. ?La primera y segunda generación son parte de mi vida?.
Explicó que la única diferencia entre las dos, es que los de hoy están ?más maleados y predispuestos?, lo que les provoca vicios. Sin embargo, la esencia del proyecto es buscar a la gente talentosa del país que está perdida por ahí y que quiere una oportunidad, aseguró.