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La industria desperdiciada/Diálogo

Yamil Darwich

Hace poco tiempo tuve la oportunidad de escuchar una conferencia sustentada por el licenciado Ignacio Aguirre Rascón, representante de “Destination Laguna”, una empresa lagunera que ha dedicado sus esfuerzos a promover el turismo como una industria beneficiosa para nuestra región.

Habló de la enorme generación de divisas que representa la industria “sin chimeneas” para otros países que cuentan con la estructura necesaria, porque han sido visionarios en la apuesta por el futuro turístico de sus países y han hecho una planificación adecuada con la inversión suficiente, misma que ahora cobran con creces.

Le comparto unos datos que le servirán para darse una idea: España recibe casi 40,000 millones de dólares por la visita de turistas; Francia, según el licenciado Aguirre, recibe cerca de 30,000 millones por esa actividad mundial; le sigue Italia, con casi 26,000 millones de dólares; luego, para sorprendernos, viene China, con casi 18,000 millones, etc. Desde luego que, como siempre, la tajada grande le corresponde a los Estados Unidos de Norteamérica con un poquito más de 72,000 millones de dólares anuales. ¿Y México? ... nosotros casi ganamos 9,000 millones de dólares, que son una miseria y hablan de nuestra ineficiencia en la explotación de la industria, considerando nuestras alternativas de turismo que sobrepasan con mucho a casi todo el resto del mundo.

México cuenta con todas las alternativas para desarrollar una vigorosa industria turística: Tiene todos los climas que pueden darse en los otros países; una sobrada riqueza de flora y fauna; las playas más atractivas; los desiertos más impresionantes; bosques maravillosos; una reserva de áreas culturales que son admiración mundial; y aunque a Usted le parezca vanidoso: Los habitantes más cordiales, alegres, afables y agradables del planeta.

El Sector Turismo genera un crecimiento económico del cinco por ciento anual y la Organización Mundial de Turismo reporta que el sector emplea más de 200 millones de personas que sirven a 665 millones de turistas, que gastan medio trillón de dólares mientras vacacionan. Ahora me viene a la mente nuestro problema nacional de desempleo.

Hoy en día, apoyarse únicamente en los recursos naturales, los de las playas bonitas con una hotelería deficiente, las ruinas arqueológicas pésimamente conservadas y atendidas, ciudades históricas poco promovidas, mal atendidas y vigiladas es un grave desperdicio. Aún más; no empezar a explotar el turismo alternativo, de especial interés para nuestra región, es una nueva pérdida del manejo del costo de oportunidad, que en el futuro habremos de pagar con pérdida de ingresos de divisas a un México donde nos urgen.

Y la Comarca Lagunera, como el resto del México del norte, no somos la excepción.

El turismo alternativo incluye actividades que van más allá de las simples visitas a playas y centros históricos. Uno que no hemos sabido aprovechar es el llamado “turismo de negocios”, que dedica sus esfuerzos para atraer grandes grupos de personas que asisten a convenciones, asambleas y eventos nacionales e internacionales, dejando sus buenos pesos en las ciudades sedes. Aunque a últimas fechas en la Comarca se están construyendo nuevos hoteles, por ahora somos incapaces de recibir contingentes de grandes cantidades de personas, aun de eventos nacionales masivos.

Contamos con un promedio de 330 días soleados al año y no hemos sacado provecho al sobrado recurso natural, que en otros países añoran y buscan desesperadamente en sus vacaciones.

Seguramente Usted ha oído hablar de los “deportes extremos”, entre ellos el de escalar montañas, que para los efectos, los visionarios y creativos llegan a simular construyendo enormes muros para que puedan trepar los interesados y no perderlos como clientes consuetudinarios; en contraparte nosotros hacemos bromas de nuestros “cerros soleados y pelones”. ¿Y el turismo ecológico?, el que buscan afanosamente millones de personas en el mundo y que nosotros tampoco hemos podido aprovechar, desperdiciando nuestros desiertos y semidesiertos con sus riquezas de flora y fauna y panoramas envidiables, incluidos los atardeceres y amaneceres.

No pocas veces hemos invitado a visitantes del extranjero y a los mismos nacionales a visitarlo, incluidas las Dunas de Bilbao, donde se han regodeado tomando fotografías y haciendo símiles de encontrarse el desierto del Sahara (al que los egipcios sí le saben sacar provecho). Cuevas con glifos y huellas de nuestros antepasados, tales como La Candelaria y la de Paila, zonas de antiguos asentamientos humanos como la de San Rafael y un poco más lejos: Pozas de agua y restos de lo que un tiempo fuera mar, en Cuatro Ciénegas, Coahuila, son otro malgasto de los laguneros que de pronto se ven cansados de insistir una y otra vez en las capitales de los estados de Coahuila y Durango, buscando apoyos efectivos y recibiendo sólo promesas demagógicas.

No olvidemos los distintos parajes que nos ofrece nuestro Río Nazas, tan maltratado y abusado, pero que ha sido una alternativa tradicional para los paseantes de “semana mayor” de la Región.

La zona conurbada de la Laguna ya cuenta con recursos turísticos educativos de calidad: Museos de todo tipo, como el del Ferrocarril que cuenta nuestra historia, o el Museo de la Laguna ubicado en el Bosque Venustiano Carranza que trata temas de antropología e historia, o el Museo Universitario de la UAL, que en el Palacio Federal ofrece salas de paleontología, antropología de los laguneros, historia natural, geología y otros temas de gran interés, que para colmo son gratuitos.

Y podríamos seguir comentando otras ventajas desaprovechadas; podríamos hablar de deportes y reconocer que La Laguna cuenta con representativos profesionales de futbol, beisbol y basquetbol; con pistas de carreras de autos, áreas para practicar deportes de recreación y hasta eventos de box y lucha libre de calidad nacional.

Una anécdota de la poca visión de algunos funcionarios públicos se dio, cuando en la Universidad de los Laguneros se ofreció por primera vez la Licenciatura en Administración de Empresas Turísticas; el personaje en cuestión, con ignorancia e ingenuidad comentó: ¿y para qué queremos licenciados en turismo si en La Laguna no tenemos playas? ... Le dejo a Usted el comentario.

Según el decir de quienes se dedican a la promoción del turismo, “somos el paso geográfico de otros destinos atractivos; estamos construyendo una nueva infraestructura, en particular en lo referente campos de golf, hotelería, centros comerciales y servicios médicos especializados que nos colocan en posición de buscar una parte del jugoso negocio del turismo; contamos con atractivos que pudieran ser explotados bajo el concepto de “soft-adventure”, como es el caso de los ranchos cinegéticos que ya existen y están abiertos a los interesados, como “El Espejo” cercano a Cuatro Ciénegas y van más allá cuando afirman que La Laguna pudiera convertirse en un centro para el cuidado de la salud, tanto tradicional como medicina alternativa y complementaria, sin descontar la calidez y calidad hospitalaria de nuestro origen multiétnico.

Lo invito a que reflexionemos sobre el tema, y si Usted es empresario, piense en novedosas alternativas para invertir su dinero. Por último, le pregunto: ¿qué va a hacer en estos días de Semana Mayor? Gracias por sus comentarios. ydarwich@ual.mx

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