Promotores buscan su conservación a través de diversas actividades
AGENCIAS
CARRILLO PUERTO, Q.R.- Mario Tullú Puch, como miles de jóvenes mayas, se avergonzó alguna vez de su lengua y dejó de hablarla. Fortuitamente llegó a trabajar a la Dirección de Culturas Populares de Quintana Roo, y por razones laborales se vio obligado a recuperar su idioma y a escarbar en su cultura.
Ahora, Tullú es uno de los más entusiastas promotores del mundo maya entre los que asistieron recientemente al Encuentro Nacional de Escritores en Lengua Maya que se realizó en Tulum.
“Mi familia es maya. Siendo joven, como cualquier estudiante, llegué a sentir vergüenza de hablar mi lengua y de vestir como es nuestra costumbre, porque mis compañeros se burlaban de mí, así que la abandoné. Al salir del bachillerato entré a trabajar a Culturas Populares y me enviaron a una comunidad, de esto hace 17 años. Gracias a este trabajo empecé a revalorar mi lengua, en dos años la aprendí perfectamente y empecé a escribir en maya”.
A partir de entonces, Tullú ha participado en la elaboración de dos manuales de lecto-escritura, así como de una guía y audio caset para aprender maya, y actualmente trabaja en el diseño de un CD Rom interactivo, porque “prácticamente todas las comunidades indígenas tienen acceso a la televisión por medio de antenas parabólicas, así como al internet.
Trabajamos en la edición de un disco compacto interactivo para aprender lengua maya: ya hicimos algunas pruebas para ver si funciona como un programa multimedia, autodidacta y dinámico, y la gente lo comprende sin problemas”.
En 1998 participó con la escritura de varios cuentos de Yucatán en una publicación de Literatura Indígena editada por el Conaculta, porque “tenemos el compromiso de acercar a la gente a la escritura del maya, dice.
Debido al gran desarrollo turístico que ha tenido Quintana Roo en los últimos años, la mayor preocupación del promotor cultural es que los miles de jóvenes que se emplean en hoteles, restaurantes y centros recreativos de la llamada Riviera Maya olviden su lengua y se avergüencen de su origen. Por eso, en los últimos años, se ha dedicado a la escritura de guiones radiofónicos bilingües para promover la cultura maya, a través de emisoras que cubren con su señal sitios turísticos como Cancún, Tulum y Mahahual.
Originario de Campeche y avecindado en Carrillo Puerto desde hace veinte años, Mario Tullú recibió apoyo del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) para realizar esta serie radiofónica que aborda temas históricos, la cosmogonía y las tradiciones del mundo maya. El principal objetivo es estar presente en la vida de quienes emigran de sus comunidades y se instalan en áreas de actividad turística.
Aunque reconoce que la cantidad de hablantes de maya es alto en la región -entre el 70 y el 80 por ciento de sus habitantes lo conservan-, en su opinión, es necesario promoverlo por todos los medios posibles, porque sólo así se evitará que caiga en desuso, no obstante que es la lengua más importante en México después del español y el náhuatl, con más de un millón y medio de hablantes.
“El turismo beneficia a los habitantes de la zona maya porque ofrece mayores opciones de empleo, pero significa una amenaza para la conservación de la lengua pues miles de trabajadores que se incorporan a hoteles, restaurantes y centros recreativos, pronto dejan de hablar su idioma y van olvidando su cultura”, lamenta Mario Tullú.
Añade que su labor no se detiene: “debemos revalorar nuestra cultura, y a través de la radio estamos presentes con nuestra lengua en las zonas turísticas, así esperamos que no olviden y respeten nuestra cultura”.
Entre los temas que aborda la serie están el de la Guerra de Castas, ahora llamada Guerra Social, que data de 1847, las Ceremonias de la Milpa, los Casamientos, los Centros Ceremoniales y la leyenda de Kukulkán, el Dios que desciende por la escalinata de una pirámide en Chichén Itzá cada inicio de la primavera, además de otras leyendas y mitos.
Tullú explica que a pesar de la modernidad que se aprecia en las principales ciudades de la Península de Yucatán, bastión de la cultura maya, en la mayoría de las localidades indígenas se conservan los ritos antiguos en centros ceremoniales y la forma de gobierno de tipo militar-religioso que quedó establecida hace dos siglos durante la Guerra de Castas.
Menciona que también es necesario proteger la cultura maya de influencias centroamericanas sobre todo de Belice donde se ha dado una conjunción de nacionalidades: turcos, chinos, norteamericanos e ingleses. También advierte que la educación indígena, que debe impartirse en español y en maya, muchas veces no se concreta pues no todos los profesores hablan maya.