“Debe reconocerse que la mujer se minimiza familiar y socialmente y se advierte cuando espera que un varón las mantenga sin hacer ella algún esfuerzo por lograr su propio desarrollo pleno y que asume vivir bajo la sombra de otro”, expresó Velia Patricia Barragán Cisneros, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango, al realizar un análisis de los derechos de la mujer.
La investigadora opina que la situación de la mujer en Durango todavía es más discriminatoria que en otros lugares del país. Sin embargo, gran parte de esta situación se debe a que la cultura femenina todavía establece una interdependencia con el varón cuando decide aun ceder su apellido e imponerse el de su marido, sin que lo marque alguna ley o reglamento.
Los espacios importantes de participación femenina en la entidad son muy escasos. Por ejemplo, explica en la monografía de la mujer del Instituto de la Mujer Duranguense que proporcionó Silvia Casas Nevárez, directora del organismo, que las disposiciones de los partidos y las políticas del poder público se determinan a favor del sector masculino cuando se trata de desempeñar cargos de primer nivel.
Afirma que de aquí parte la ausencia de la mujer en la administración pública en Durango a nivel de secretarías, legislaturas, en donde históricamente las cifras no han superado en la historia del estado el 15 por ciento de los cargos de representación popular.
El Poder Judicial está integrado por ocho magistrados, cuatro consejeros de la Judicatura, cinco magistrados electorales y el balance es desquilibrado.
Velia Patricia comenta que de acuerdo con las legislaciones y programas en los que se defienden los derechos de la mujer, “es evidente que ley y realidad no llevan caminos paralelos; es cierto que se prefiere a la mujer en muchos puestos por su alta responsabilidad en los mismos y que la fuerza masculina no es necesaria en buena parte de las actividades económicas, cuando se considera que muchos de los sistemas de servicio en que existen son automatizados”, explica.
La investigadora señala que lo importante es llevar a la realidad la igualdad jurídica total establecida en la Constitución federal y también la del estado de Durango.
Derechos ganados
Avances de la mujer en la historia de México y Durango
· En 1910 comienzan a reclamarse derechos agrarios-ejidales de la mujer
· En 1928, igualdad civil federal (Código Civil para el Estado de Durango)
o El derecho a la educación es más amplio; ya no sólo se ubica en escuelas normalistas o comerciales
· La historia determinó en algún tiempo el derecho del varón de dar muerte a su esposa por adulterio. Hoy la igualdad es la misma y el varón no puede privar de la vida a su cónyuge.
· En 1974 se declara igualdad jurídica entre la mujer y el varón
· Para 1980 se creó el Programa Nacional de Integración de la Mujer al Desarrollo
· En 1985 se instaló la Comisión Nacional de la Mujer
· Se consideró, además, de la mujer urbana a la mujer campesina e indígena en el Programa Nacional de la Mujer
Fuente: Velia Patricia Barragán Cisneros, IIJ-UJED.