TORREÓN, COAH.- La profesora Patricia Zermeño González, se ha destacado como una mujer acostumbrada a afrontar y superar los retos que la vida le ha impuesto, gracias al carácter y determinación que le han distinguido desde siempre, logrando dignificar el papel de la mujer dentro del deporte, concretamente dentro del tae kwon do, donde hoy en día es una de las figuras más importantes dentro del arbitraje, donde cuenta con carnet de juez internacional, obteniendo el reconocimiento de propios y extraños gracias a su profesionalismo.
Iniciada en la práctica del tae kwon do hace 21 años, sólo con la intención de compartir el deporte con sus hijos, esta exponente de las artes marciales nunca imaginó que esta disciplina se convertiría en una de sus razones más importantes de vivir, y que al paso del tiempo la llevaría incluso a convertirse en la primera mujer mexicana en lograr el carnet de árbitro internacional, lo cual le ha redituado ser parte de grandes competencias de este deporte en diferentes partes del mundo.
“Cuando acudía a llevar al más pequeño de mis hijos, fueron algunas amigas las que me animaron a entrar a practicar este deporte y pronto estaba toda la familia dentro, de tal modo que al paso del tiempo fuimos escalando en los diferentes grados. Después algunos de ellos se fueron retirando y al final quedamos mi hija Liliana y yo, quienes hasta el momento aún seguimos dentro, dedicándonos a la enseñanza de este deporte.
La realidad es que yo me inicié grande en este deporte, yo me dedicaba a otras cosas y en cuanto al deporte, practicaba la natación e incluso teatro, aunque nada con formalidad, sólo como algo recreativo.
Al cumplir los tres años de práctica, me entró la inquietud por enseñar ese deporte, justo cuando realizaba mi servicio social como cinta roja, fue en ese entonces que me di cuenta de cuál era mi vocación, ante lo cual seguí preparándome en cursos y diplomados a fin de lograr estar a la altura de las exigencias.
En mis inicios como entrenadora realmente era empírica, y fue en ese entonces cuando nos nació la inquietud por prepararnos, no había tantas oportunidad como ahora con el Sicced. Yo en lo personal me fui a Cuba a tomar un diplomado en alto rendimiento, así como de psicología infantil, pedagogía y todo lo que me sirviera para formarme como maestra”.
La profesora Zermeño, afirmó que ella fue de las primeras instructoras de tae kwon do a nivel regional, y junto con ella ha estado siempre su hija Liliana, lo cual desde luego es satisfactorio. “Me inicié a la par como maestra y como árbitro, por mi edad no tuve mucha oportunidad de competir, por ello decidí incursionar en otras actividades del tae kwon do y una de las metas que me propuse para destacar, fue conseguir el carnet de juez internacional y desde entonces me preparé para ello, sin descansar hasta lograrlo.
Fue difícil conseguir la meta, a mí me costó lograrlo nueve años, hoy en día se lleva menos tiempo. Lo conseguí en 1996, justo cuando cumplía 50 años; estaba en el límite para poder presentar el examen y así conseguir el carnet internacional”.
La profesora Zermeño reconoció que en un principio dentro de su actividad como entrenadora sí tuvo que enfrentarse a los prejuicios de la sociedad que no aceptaba del todo a una mujer como entrenadora de un deporte que se pensaba era exclusivo para hombres; finalmente el reto fue superado, abriendo camino para otras exponentes.
“Mi mayor satisfacción dentro del tae kwon do ha sido el haber logrado el carnet de juez internacional y haber representado a México en el extranjero, ya que ello hace que valga la pena todo el sacrificio en tantos años de preparación y dedicación.
Fueron años difíciles para mí, ya que yo me había separado de mi esposo y me quedaba con cinco hijos, todos estudiantes y requiriendo de atención y recursos, pero finalmente el tae kwon do nos fortaleció como familia, ya que se incrementó la convivencia y la comunicación entre todos; nos divertíamos al viajar y estar presentes en torneos”.
Entre los reconocimientos que ha recibido ya como árbitro internacional, destaca uno que le hizo la Federación Mexicana de Tae Kwon Do como “Árbitro del Año”, el que le fue entregado por Jesús Moreno, en ese entonces presidente de este organismo; posteriormente le fue otorgado uno más por la Universidad Iberoamericana en los festejos del Año Internacional de la Mujer.
Este día, la Universidad Milenium con sede en esta ciudad, le otorgará uno más por su labor en favor de la promoción deportiva.
Como mujer pionera dentro del tae kwon do, dijo que es una gran responsabilidad tratar de seguir abriendo camino a las nuevas generaciones, ya que se debe buscar la dignificación y el respeto para este sector de la población. “Quiero luchar por el arbitraje, su dignificación y la de quienes lo ejercemos, creo que merecemos un mejor lugar”.