02 de diciembre de 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- El presidente Vicente Fox reconoció que la obra iniciada en su gobierno no será concluida por él sino por otros, aunque aseguró que hasta hoy se ha garantizado una estabilidad sin devaluaciones ni crisis económicas, con base en la democracia y sin autoritarismos ni presidencialismos.
Justo a la mitad del camino de su sexenio, el Presidente habló del trabajo en equipo y de que la labor es ladrillo por ladrillo, aunque "ciertamente la obra no la terminaremos nosotros, seguirán otros acabando de construir este país maravilloso que todos queremos tener; será largo el camino, pero hay la energía, hay la fuerza para seguir adelante".
Primero en la residencia oficial de Los Pinos, y más tarde en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el mandatario destacó que desde el inicio de su gobierno ha estado comprometido en combatir las causas de la pobreza, como lo simbolizó el desayuno con niños de la calle en Tepito el día que asumió el cargo.
Al cumplir la primera mitad de su gobierno, dijo estar comprometido con el combate a la corrupción y en fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas.
Advirtió que logros alcanzados en materia de "buen gobierno" permiten construir una gran nación, "aunque a muchos les pese y muchos quisieran seguir en el pasado".
Antes, el gobernador de Chiapas, Pablo Salazar, hizo una metáfora para describir el clima de debate sobre la reforma fiscal, en el cual todos los políticos hablan y hacen ruido como el de un coche al que le suena la carrocería y les impide escuchar al motor, a la gente.
"Necesitamos hacer una tregua de ruido para poder escuchar el gran ruido que no queremos oír: el de quienes nos mandan, el ruido de quienes nos pagan para hacer la tarea pública", añadió.
El presidente Fox inició la segunda mitad de su mandato con una ceremonia en Los Pinos -llegaron tarde los secretarios de Gobernación, Santiago Creel, y Alberto Cárdenas, de Medio Ambiente, además de Sara Bermúdez, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes- en la que exaltó la apertura de la información pública a los ciudadanos y el combate a la corrupción.
"No es casualidad, María (Marván) -dirigiéndose a la titular del Instituto Federal de Acceso a la Información-, que hayamos querido iniciar esta segunda mitad con este gran compromiso para nuestro gobierno: combatir la corrupción, avanzar hacia la transparencia y hacer plena rendición de cuentas ante los ciudadanos".
Fox destacó que todos los países exitosos, que tienen buenos gobiernos con altos niveles de desarrollo, poseen una Ley de Transparencia y Acceso a la Información y una Ley del Servicio Civil de Carrera, que ya son vigentes en México.
Ante los miembros de su gabinete y funcionarios públicos, Fox les pidió responder a estos retos: la transparencia y la apertura.
"La invitación a ustedes es que vamos por más, la invitación a la sociedad es que vamos por más, la invitación a los Poderes, a los gobiernos estatales, a los gobiernos municipales, a los diputados, a los senadores, a los partidos políticos es que vamos por más. Vamos por más México para nuestros hijos y para la siguiente generación", añadió.
Asimismo, refrendó los compromisos que asumió al inicio de su mandato, en particular su disposición a lograr acuerdos como mecanismo que hace compatible la democracia con la gobernabilidad.
Tras dar la bienvenida a los acuerdos internos en el PRI de cara a las reformas que se buscan en el Congreso, Fox manifestó que para llegar a acuerdos "hay que pasar por el debate y la crítica. Estos no son signos de desgaste, incompetencia o crisis, sino reflejo de vitalidad social".
En su discurso, Fox afirmó que en estos tres años de gobierno el país ha vivido tiempos de intenso cambio y que el reconocimiento y aceptación de la democracia ha demandado transformar a fondo la vida pública.
"La definición del rumbo del gobierno ha tenido como horizonte que la democracia sea la constante de la vida política del país", aseguró.
Es por ello que en este periodo "se han reemplazado las reglas políticas del pasado".