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YORK, EU.- México considera que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe jugar un papel central en el fin de las hostilidades en Iraq, así como convertirse en garante de que la reconstrucción de ese país tenga por eje el beneficio del pueblo iraquí.
“México tiene la filosofía de que la ONU debe tener un papel si no central, al menos muy importante, fundamental, en el proceso que haya de desarrollarse en el Iraq de la posguerra. La ONU debe ser garante de que la reconstrucción responda a criterios en donde esté el interés del pueblo iraquí en el centro”, dijo el embajador mexicano, Adolfo Aguilar Zínser, presidente del Consejo de Seguridad.
Al presentar en rueda de prensa el programa de trabajo para abril, Aguilar Zínser informó que debido a las divisiones del Consejo se decidió que la actividad en torno de Iraq gire en principio alrededor de la ayuda humanitaria para los afectados por la guerra.
“Establecimos como eje inmediato, no exclusivo, de actuación del Consejo para mantener la actividad intensa en torno del tema de Iraq, la situación humanitaria”, dijo ayer el embajador mexicano Adolfo Aguilar Zínser.
“Para México es fundamental mantener al Consejo involucrado intensamente en el tema de Iraq, pero hacerlo en aquello en lo que podemos encontrar vertientes de entendimiento y tareas inmediatas, sin dejar cerrada la puerta para que a la primera oportunidad podamos ir haciendo más amplia esta agenda”, explicó el diplomático mexicano.
También Corea
del Norte y Afganistán
México preside durante abril los trabajos del Consejo, cuya agenda inicial terminó de ser afinada el martes y en la que además del seguimiento a la guerra en Iraq, aparecieron de última hora las crisis en Corea del Norte y en Afganistán.
El caso de Corea del Norte fue turnado hace meses al Consejo, luego de que los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica fueran expulsados de esa nación. Por la crisis iraquí, el tema no había sido abordado por el Consejo.
Otra de las discusiones que comenzará a calentarse tendrá que ver con el rol que deberá jugar la ONU en el fin del conflicto, así como en la reconstrucción y la reorganización política de Iraq, que incluye la definición sobre quién manejará las reservas petroleras de esa nación, las segundas más grandes del planeta.
“Uno de los temas tiene que ver con la terminación de las hostilidades, de lo que se puede hacer en el terreno político- diplomático para avanzar en esa dirección lo más decisivamente posible”.
No voy a ocultar que no es un tema para nada fácil, hay divisiones muy marcadas en el Consejo de Seguridad al respecto”, reconoció el presidente del organismo compuesto de 15 países.
“Hay cuando menos en principio un acuerdo en el Consejo de que cualquiera que sea la solución que emerja de este guerra, la reintegración y recomposición de Iraq tendrá que hacerse con el criterio de que se debe conservar la integridad territorial y se debe mantener la soberanía de Iraq sobre sus recursos naturales, sobre su petróleo”, señaló Aguilar Zínser