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BAGDAD, IRAQ.- La ONU reanudó ayer sus tareas en Bagdad en tiendas de campaña y con contenedores de mercancías colocados junto a los escombros de su cuartel general bombardeado.
A las decenas de trabajadores de las Naciones Unidas que sobrevivieron al atentado con camión bomba el martes, que mató a 24 personas, se les unieron colegas que volaron a Iraq para ayudar a restablecer la misión.
“Hemos venido para ayudar a reanudar las operaciones lo mejor posible”, dijo Kevin Kennedy, de la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, quien llegó el viernes desde Nueva York. “Es duro creer el nivel de destrucción. Tiene que verse para creerse”.
A las diferentes agencias de la ONU se les asignaron espacios en filas de tiendas de campaña blancas, oficinas prefabricadas y contenedores para colocar ordenadores y archivos recuperados del edificio devastado.
Se conectaron aires acondicionados en algunas tiendas, mientras que otras quedaron a merced del intenso calor.
A todo el personal de la ONU en Bagdad se le dio la opción de abandonar el país, pero la mitad decidió quedarse.
Pocos metros más allá, usando excavadoras y pesado equipo de remoción, los soldados estadounidenses continuaron buscando entre los escombros de la explosión que mató al dirigente de la misión de la ONU en Iraq, Sergio Vieira de Mello.
En una ceremonia oficiada el viernes antes de que el cuerpo de Vieira de Mello fuera trasladado desde Bagdad hasta su natal Brasil, un colega dijo que uno de sus últimos deseos fue que la ONU siguiera funcionando en Iraq.
Sangrietos combates
Dos grandes explosiones, al parecer de proyectiles de artillería o de morteros, estremecieron la ciudad de Kirkuk al norte de Iraq en las últimas horas de ayer, mientras se escuchaban tiroteos, en el segundo día de violencia étnica en el cual por lo menos diez personas murieron aquí y en una ciudad al sur.
No hubo indicaciones de quiénes estaban disparando, pero las minorías de turcomanos y kurdos han estado combatiendo durante dos días luego que los curdos fueron acusados de dañar el viernes un santuario musulmán de los turcomanos en Tuz Kharmato.
No había signos de la presencia de tropas estadounidenses en Kirkuk ayer en la noche, pero soldados estadounidenses participaron el viernes en enfrentamientos en Tuz Kharmato, a 180 kilómetros al norte de Bagdad.
Los soldados mataron a dos tribeños turcomanos e hirieron a otros dos luego que fueron atacados a balazos cuando llegaron para poner fin a la lucha entre los bandos, dijo la mayor Josslyn Aberle, vocera de la Cuarta División de Infantería. Aberle dijo que se trata del primer estallido de violencia entre curdos y turcomanos en la tensa región desde mayo.