SALTILLO, Coah.- La premio Nóbel de la Paz, Rigoberta Menchú, dijo que ve con tristeza que la ONU ya no tenga credibilidad, “y que se haya convertido en una instancia subordinada de los Estados Unidos”. Además, pidió que nuestra nación adopte una política de “mano dura” en materia de migración frente a su vecino del norte, “porque sin México entre el norte y el sur, estamos fregados”.
Así lo consideró la guatemalteca, defensora de los derechos humanos de los indígenas, en su visita a esta ciudad donde se reunió con un grupo de niños escolares para presentarles sus libros de literatura infantil. Después se reunió con la prensa.
Sencilla en su trato, vestida con el tradicional traje de la mujer maya, la ganadora del Nóbel respondió todas las preguntas con paciencia. Habló de migración, de la paz mundial, de los indígenas y de sus nuevos libros destinados a los niños.
“SI HUBIERA OTRA ONU; ME IRIA A LA OTRA”
Interrogada sobre el papel de la ONU frente al conflicto de Irak y los Estados Unidos, directa, lamentó que sólo hubiera un organismo internacional de esta naturaleza.
“Es la única instancia mundial que existe, y si existiera otra con la misma función, yo me iría con ella; pero no hay otra. Así que fortalecemos a la ONU o la fortalecemos”.
Crítico a las naciones que dieron su voto unánime de respaldo a los EU para la reconstrucción de Irak.
“Ese voto unánime que se dio a hace poco para ir a barrer las calles de Irak, para ir a levantar los escombros que causó los Estados Unidos y dejó tirados; significa que ellos destruyen y nosotros barremos”.
Dijo que también ve con tristeza que algunos países de Europa, han cedido a las presiones de los EU, porque el resto de los países que son libres, soberanos e independientes no han ejercido su derecho a la libre autodeterminación.
Consideró que esta actitud de la ONU se puede cambiar haciendo presión los gobiernos de los países libres, los intelectuales de peso, los organismos no gubernamentales, los defensores de los derechos humanos y las figuras públicas.
Indicó que las políticas económicas que impone la Organización Mundial del Comercio, ya no pueden seguir funcionado, y que como se vio en Cancún nunca podrá hacer sus reuniones en paz en ninguna parte del mundo, porque los millones de gente que se siente perdida siempre estarán atrás de la OMC.
MÉXICO; CLAVE PARA EL SUR
Expuso que cuando los EU cierra sus fronteras, presiona a México para que sea él quien enfrente el problema migratorio, y así elude su responsabilidad. “Y a su vez, México presiona a Centroamérica y esta presiona más hacia el sur”, explicó.
Dijo que las naciones latinoamericanas tienen que armarse de valor, para poder enfrentar esta situación, por lo que en México tiene que haber más nacionalismo para que recupere su identidad.
“Tiene que haber más nacionalismo en México, para que pueda enfrentarse a su vecino que es la potencia más hegemónica en el mundo”.
Reveló que la baja de los precios del café, provocará que más de 500 mil desempleados de este cultivo de Centroamérica y de más al sur, intentarán de una u otra forma llegar hasta los EU o de quedarse en México a trabajar.
Consideró que por esto México y Guatemala deberían tener más relaciones bilaterales. “No solamente en ver cómo no pasen los pobres a México, sino en compartir los recursos de la frontera común”.
Indicó que de no ser así, entonces cuando los guatemaltecos talen sus montañas y sequen sus ríos, se dará cuenta México de cuánto valía la riqueza de Guatemala.
“Por eso yo decía que México para nosotros para mi país, es clave, porque sin él entre el norte y el sur estaríamos fregados”.
Estableció que por eso nuestro país y México siguen siendo “los dos gigantes latinoamericanos” que brindan una esperanza, porque tienen más estabilidad que cualquier nación de Centroamérica y del Cono Sur.