A través de una exposición, se pretende mostrar el carácter lúdico de Kahlo
EFE
MÉXICO, DF.- La exposición Frida te Invita a su Casa, que se inaugura mañana en esta capital, pretende dar a conocer una imagen lúdica e intimista de la pintora más famosa de México, despojada de la aureola trágica que hoy todavía le acompaña.
El Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo es la sede de esta muestra dirigida a todos los públicos, pero con mayor énfasis a los niños, con la idea de que puedan ?rescatar algunos aspectos? de la trayectoria de quien fuera pareja del pintor Diego Rivera.
?Queremos que los niños se queden con otra imagen de Frida, distinta a la de la lesbiana sufrida a la que Rivera fue infiel?, sostuvo a Nuria Sadurni, una de las organizadoras de la muestra.
Esta exposición ?lúdica-interactiva? es un preámbulo a la conmemoración el próximo año del 50 aniversario de la muerte de la apasionada pintora, gran aficionada al autorretrato y que en 1925 sufrió un accidente que le marcó el resto de su vida.
Quien concurra a esta casa-estudio, construida por Juan O?Gorman para sus dos amigos artistas, puede enterarse sobre qué le gustaba cocinar a la pintora o qué música prefería a través de objetos que la acompañaron y la recreación de momentos de su vida.
Los visitantes pueden viajar al pasado e interactuar con los objetos expuestos para descubrir los vestidos, peinados, muebles y pinturas de Kahlo, conocer sus aspectos más íntimos y aquellos relacionados con una ?Frida más lúdica?, a la que le gustaba divertirse.
Cuando la pintora vivió allí era una joven de 27 años con ?un agudo sentido del humor, con una gran capacidad de observación y de disfrute de cuanto le rodeaba?, muy lejana a la imagen que ella misma fue construyendo de sí misma, según los organizadores.
Su estancia en esta casa-estudio del barrio de San Angel fue breve, de dos años, debido a las infidelidades de su entonces marido, Diego Rivera, que la llevaron a abandonar el lugar y a trasladarse a su antiguo hogar en el barrio de Coyoacán.
Después de una tormentosa separación, ambos se vuelven a casar en 1940, aunque ella decide continuar viviendo en Coyoacán debido a sus limitaciones de movilidad y por eso Rivera se traslada continuamente desde la vivienda-estudio hasta la casa de la pintora.
La muestra que se exhibe hasta marzo de 2004 en el lugar donde ambos compartieron dos años de su vida, pretende que los visitantes se pregunten cómo era la vida cotidiana de la artista, cómo se sentía al pintar y por qué coleccionaba arte popular.
Para ello, se han dispuesto objetos que la acompañaron, así como recreaciones de su arte en distintas dependencias del edificio, dividido en dos recintos unidos por un puente.
Uno de ellos es el estudio o ?casa de Diego? y el otro la ?casa habitación?, identificado con Frida.
En la galería de Diego Rivera se abordan momentos de la vida de la pintora en un pequeño teatro de marionetas, que pretende recrear un diálogo entre ?el goce y el dolor, entre la libertad y las limitaciones físicas?, según los organizadores.
El reconocido artista Alberto Mejía Barón, conocido como Alfín, elaboró para este teatro diez muñecas de Frida situadas en distintos momentos de su vida, en los que se manifiesta desde su amor a los animales hasta la etapa en la que estuvo más enferma.
La exposición continúa por la cocina, en la zona de la vivienda, donde la pintora manifestó su gran pasión por la riqueza gastronómica de México.
El visitante puede convertirse en el comensal invitado a una mesa donde están representados los más emblemáticos comensales de Kahlo: Diego Rivera, su amor y su obsesión; Juan O?Gorman, símbolo de la amistad; León Trotsky, quien representaba sus preocupaciones políticas y la lucha comunista, y André Breton, que simbolizaba las búsquedas internas y su pasión por la pintura.
El paseo continúa desarrollándose por el llamado ?rincón de la intimidad?, con los momentos de mayor diversión de la pintora, el del ?mundo pictórico? y el dormitorio de la artista, reflejo de su esfera más intimista.