Agencias
MÉXICO, DF.- Luego de un mes de buscar el amor, Patricio Borgetti eligió ayer a Mariana, una modelo de 19 años de edad que contendió con 14 jóvenes más, para conquistar al cantante argentino en La Pesera del Amor VIP.
"Ella tiene un corazón enorme, es muy atractiva, hay mucha química entre nosotros, tiene una personalidad fuerte y creo que eso es lo más importante", aclaró después de elegir a su nueva novia el también actor.
Mariana todavía nerviosa e incrédula a lo que estaba sucediendo, aseguró no creer lo que le estaba ocurriendo.
"No me lo creo, yo siempre dije que estábamos iguales (ella y su contrincante) porque Andrea es una chica lindísima... pero estoy feliz. Espero conocerlo más fuera de cámaras para saber si en realidad somos compatibles, pero la verdad es que estoy mentalizada a que si no funciona podemos ser muy buenos amigos", dijo la ganadora.
"No estamos enamorados ahora ninguno de los dos, pero espero que ahora sin cámaras y todo el rollo detrás, nos podamos conocer realmente a fondo y seguir saliendo para tener una bonita relación".
Termina el viaje de Cupido
La Pesera del Amor, cuyo reality surgió de Otro Rollo, ha tenido cuatro versiones: la primera en donde Charly, uno de los músicos de la emisión que conduce Adal Ramones, buscaba el amor; la segunda que protagonizó Rosalinda; la tercera, la Otoñal y la cuarta, la VIP.
Ayer, el pasajero de primera clase (la VIP): Patricio Borghetti tuvo que decidir entre Mariana Martínez y Andrea López. Carlos Saade, mejor conocido como Charly, el tecladista que inspiró el surgimiento de esta ruta sin saber que se quedaría a la mitad del camino, encontró en Pamela Guiza sólo a una amiga, y no precisamente a la mejor.
Rosalinda Márquez, segunda participante de esta pesera, no consiguió una ruta que viajara de la Ciudad de México a Monterrey, donde César Medina estudia derecho, por lo que mantienen contacto vía teléfono o correo electrónico para que no digan que la distancia es el olvido.
Pero, por lo menos, La Pesera del Amor podrá despedirse con una flecha certera de Cupido, ya que los protagonistas de la "otoñal" además de tener una boda, Baquedano confesó que hubo una parada no prevista y quizá haya un nuevo pasajero en menos de ocho meses, sólo si se confirman sus sospechas.
Se queda vestido y alborotado
Su corazón no supo elegir, por lo que a Charly, músico inspirador de La Pesera del Amor, lo abandonaron a la mitad del sendero romántico, ya no llegó a la terminal de Cancún.
Pamela Guiza, la ganadora, quien reconoce haber quedado como "la mala de este cuento", comenta que no se logró consolidar el amor, aunque sí una incipiente amistad.
"Yo iba a conocer a Charly, no por el programa, aunque sé que quedé mal porque me llevé a una amiga a Cancún y no a él, pero ya expliqué mis motivos y recibí buenas y malas opiniones, pero de igual manera agradezco su apoyo.
"(Pero) Charly y yo sí hemos salido, pero como amigos, y de ahí empezamos de nuevo. Sí me interesé por él, pero por distintas cuestiones nos dimos cuenta que no podemos ser pareja por ahora, quizá en un futuro", dice la estudiante de psicología de 20 años.
Aunque su percepción sobre el tecladista, dice, no ha cambiado para nada.
"Es una persona adorable, maravillosa e increíble, pero simplemente no se dio la relación. Y no es lo que él tenga o lo que yo tenga, sólo compartimos mejor como amigos que como pareja. Sí nos vemos o hablamos, aunque no de manera frecuente".
Lo único que sabe Pamela es que ya no desea ser una persona pública.
"La Pesera... ha sido una buena experiencia, pero ya pasó y ya la viví, no lo volvería a hacer. Me agrada el anonimato, que las personas ya no sepan nada de mi vida.
Amores de lejos... no son duraderos
Una misma ruta los llevó a Cancún, pero de ahí cada uno tomó su propia vía, y parecen no ser alternas al amor. Rosalinda y César, se mantienen ocupados en sus deberes escolares y laborales, uno en el Distrito Federal y el otro en Monterrey, por lo que han decidido alimentar sólo una amistad, según Claudia Medina, tía de César.
Y como recuerdo de ese "amor" quedará el automóvil y el viaje que ganaron.
"Ambos decidieron quedar como amigos, ya el tiempo dirá si se reencuentran", cuenta Claudia Medina.
César, por ahora, está dedicado a sacar adelante la escuela, lo mismo que Rosalinda.
"A la distancia es complicado mantener la relación, por eso optaron por una amistad, aunque se llaman y se escriben por computadora.
Él ha venido a la Ciudad, y aunque ha sido sólo en un par de ocasiones, ha buscado a Rosalinda porque supieron decidir con madurez. Incluso, en sus cumpleaños, ambos se llamaron".
Y Rosalinda, comenta la tía, dejó una agradable sabor de boca en la familia.
"Ella es linda y entusiasta, pero ambos se dedican a salir adelante de manera profesional, y eso es lo mejor para ellos en este momento".
Se les buscó a ambos participantes del reality show, pero ya habían abordado otra pesera.
El otoño les viene “flores”
Seis semanas les han bastado para confirmar que son el uno para el otro. Carlos y Patricia, la pareja otoñal ahora planean su enlace civil e incluso, dicen, podría llegar un nuevo miembro que una a sus familias.
Cancún parece haber consolidado su amor, según la novia de 46 años, pues sospecha ahora de un embarazo.
"Ese viaje (que era su premio de ganadores) lo hicimos hace poco más de un mes, y desde entonces nada y yo siempre he sido muy exacta".
Pero asustada no está, incluso se confiesa emocionada de pensar tan sólo en la posibilidad.
"Podría tener un bebé con la mano en la cintura porque mi estado de salud es excelente, y además soy súper niñera. Me encantaría tener otro hijo, no me importa que eso signifique empezar de nuevo".
El entusiasmo de Carlos es el mismo porque, asegura, ha encontrado a su media naranja.
"Mi emoción es mayor porque ya nos conocemos más y con el tiempo se solidifica el entendimiento y el cariño. Sólo nos resta la boda, que será sólo por lo civil”, comenta el galán otoñal de 53 años.
"(Patricia) sigue siendo la más original, la más sincera y la más franca, y desde el primer día hemos funcionado excelente, por eso ya vivimos juntos en Villa del Carbón".
Ella sí está sorprendida por cómo se han acoplado apenas en unas semanas.
"Uno se tarda años en entender a una pareja, aun casados, pero me parece increíble cómo nos llevamos, parece como si tuviéramos todo el tiempo juntos. Cuando a uno le late alguien, no se duda y Carlos tiene un enorme corazón".
Lo simpático, casi incomprensible, de esta historia será que las damas de honor de Patricia serán sus "rivales de amor", es decir las otras concursantes de La Pesera del Amor.
"Ellas aún se reúnen y me comentaron que quieren ser mis madrinas, de hecho ya se mueren por organizar la despedida de soltera".
Así que ya con el consentimiento de sus padres, hijos y audiencia, Carlos y Patricia inician su propia ruta hacia donde San Chárbel decida.
"Él tiene un don, y yo siento que también lo tengo, por eso quiero que ayudemos a personas a salir adelante a través de San Chárbel".