NOTIMEX
México, DF.- Aunque la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes ha aumentado en el país, el principal problema en el área de salud son todavía las enfermedades de la pobreza, sobre todo las relacionadas con el hambre y la desnutrición, afirmó Arnulfo L’Gamiz Matuk.
El jefe de Servicios de la Subdirección General Médica del ISSSTE explicó que en el país este problema puede dar origen a la desnutrición u obesidad exógena, seguida de las enfermedades infecciosas tanto respiratorias como digestivas.
Las enfermedades perinatales son todavía muy frecuentes en el país, dijo la víspera al dictar una conferencia en un hotel de esta ciudad, sobre todo, las ocasionadas por falta de atención médica o cuidados durante el embarazo.
A éstas le siguen las adicciones, la violencia y los trastornos mentales, añadió el funcionario del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Se pronunció por otorgar más recursos al sector salud del país y comentó que lo otorgado este año a los partidos políticos pequeños que perdieron su registro en las pasadas elecciones federales hubiera significado el presupuesto de cinco años del área de salud mental.
Expuso que a pesar de que en México hay enfermedades del primer mundo, como las cardiovasculares, el cáncer o las nefrológicas, las causas en el país son muy distintas y se asocian por lo regular con la pobreza.
El especialista dejó en claro que si bien la falta de recursos económicos es una limitante para combatir las enfermedades de la pobreza, lo realmente preocupante es la falta de una cultura de la salud.
Mientras todos crean que la salud es responsabilidad de otros nunca habrá un verdadero combate a las enfermedades, sino hasta que cada quien se decida a cuidarse a sí mismo, evitar las conductas de riesgo y fomentar las sanas.
Por último, comentó que los factores que influyen para que la pobreza incida más en la salud es el crecimiento rápido y masivo de la población urbana, donde se desarrollan por lo general un número alto de asentamientos irregulares en las que se dan condiciones de hacinamiento.